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La diputada de Compromís Mireia Mollà ha lamentado hoy que “la Comunidad Valenciana haya tenido que sufrir un nuevo episodio de abusos policiales, después de que dos agentes tuvieran una actuación inaceptable con las personas que se concentraron el pasado viernes en Orihuela en protesta por el cierre por las tardes de la biblioteca municipal”.

Mireia Mollà ha explicado que “según nos han hecho llegar los manifestantes, después de la concentración, en la que el sindicato de estudiantes se limitó a leer unos fragmentos de El Quijote y unos manifiestos, dos policías nacionales pidieron la documentación a una de las profesoras y otra de las personas que se encontraban allí”.

“Después de que estas personas requirieran a los agentes que se identificaran, los policías las amenazaron a ellas y a los alumnos de dieciséis años que trataron de mediar con llevarlos detenidos a la comisaría”, ha indicado la diputada de Compromís, que ha añadido que “la única justificación que se les dio fue que se habían significado en el acto de protesta”.

Mollà ha señalado que “los abusos policiales que se han venido repitiendo durante los últimos meses, como la carga contra los manifestantes en la investidura de Francisco Camps en la UMH y la que sufrieron los estudiantes en Valencia, son absolutamente lamentables y han demostrado que ni la delegada del Gobierno en la Comunidad Valenciana, Paula Sánchez de León, ni el subdelegado en Alicante, Alberto Martínez Díaz, pueden seguir desempeñando su cargo”.

“Al mismo tiempo, este hecho pone de manifiesto la gravedad de los recortes que está cometiendo el Consell, que en este caso han provocado el cierre por las tardes de la única biblioteca pública de la que disponen los vecinos de la Vega Baja”, ha concluido.