El europarlamentario de Compromís-Primavera Europea, Jordi Sebastià, ha denunciado en Bruselas la decisión del gobierno de Mariano Rajoy de restringir el uso del fármaco para tratar la hepatitis C a 6.000 enfermos de los más de 30.000 necesitados que podían curarse al existir evidencias en un 95% de los casos.
Para Sebastià, “lo que ayer fue una buena noticia tras el reconocimiento del fármaco por la Agencia Europea del Medicamento, hoy produce desamparo y frustración a más de 30.000 afectados por una enfermedad que mata a 12 personas diariamente y todo porque el estado español cede a los caprichos y presiones de la industria farmacéutica”.
“Un gobierno que no duda en promover las ganancias por encima de las personas, ¿para quien gobierna?”, ha inquirido Sebastià, quien ha recordado también “la mentira sistemática a la que asistimos cuando el propio ejecutivo inculpó a los médicos de que no se dispensara el medicamento obligando a los facultativos a desmentir un completo disparate”.
Por ello, Sebastià ha instado a la Comisión Europea a “emitir una valoración pública de la gestión atroz e irresponsable que está haciendo uno de sus estados miembro o, de lo contrario, Europa también está condenando a muerte a miles de enfermos de hepatitis C por pura connivencia”.