El portavoz de Compromís en el Congreso de los Diputados, Joan Baldoví, preguntó el pasado mes de noviembre al Gobierno sobre la posibilidad de introducir el voto en Braille para personas invidentes, una reivindicación que viene haciendo este colectivo desde hace décadas y que sólo puede ejercer el voto accesible en las elecciones generales, autonómicas y europeas.
La respuesta recibida por Baldoví, fechada el pasado 28 de enero, es larga y ambigua y viene a decir que el Gobierno, responsable en decidir si se hacen papeletas de candidaturas locales en Braille, “no lo puede hacer, es inviable por la gran cantidad de candidaturas”, según resume Baldoví la contestación gubernamental. Pero el diputado de Compromís apostilla que el ejecutivo de Rajoy, “se ha olvidado de una fórmula eficaz, rápida y más económica para poder introducir el voto accesible y privado en las elecciones para las personas invidentes o con diferentes problemas de visión y es el voto electrónico. Nos han dado una respuesta muy larga, muy de Aranzadi, recogiendo muchas leyes y artículos, pero nos demuestran que siguen viviendo en el siglo XIX y que no saben ni son capaces de adaptarse a las nuevas tecnologías del siglo XXI para hacer la democracia realmente accesible a toda la ciudadanía”.
De hecho, y después de la respuesta del Gobierno, Baldoví ha anunciado que presentará una Proposición No de Ley en la cámara baja para que se ponga en marcha, con carácter de urgencia, la implantación del voto electrónico, “para personas invidentes, para garantizar su total y libre acceso a los procesos democráticos. El voto electrónico sí que es viable, más que hacer papeletas y además, a la larga, se reduce el coste económico y el coste medioambiental de la impresión de papeletas”.