El eurodiputado de Compromís-Primavera Europea (Verdes/ALE), Jordi Sebastià, junto a Florent Marcellesi, portavoz de EQUO en el Parlamento Europeo, ha organizado hoy en el Parlamento Europeo una reunión con Vicente Franco, ingeniero español del equipo investigador del International Council on Clean Transportation ICCT que reveló el escándalo de Volkswagen. La reunión tenía como objetivo explicar la investigación que ha llevado al gobierno de Estados Unidos a destapar la estafa de los coches trucados y denunciar la falta de transparencia en la Unión Europea y la mala gestión para enfrentarse a crisis como éstas.
“El caso Volkswagen nos pone frente a tres retos fundamentales; el relativo a la salud pública y medioambiental, el relativo a la estafa a los consumidores y el relativo al fraude a las arcas públicas. Volkwsagen se ha beneficiado del dinero público a través de ayudas por producir vehículos que teóricamente eran limpios.”, declara Jordi Sebastià. “La salud pública debe estar siempre por encima del negocio y todos aquellos que usan el chantaje del peligro de puestos de trabajo en Volkswagen actúan de manera éticamente irresponsable”.
El Portavoz de Equo en el Parlamento Europeo, Florent Marcellesi, denuncia el abuso generalizado por parte de los fabricantes automovilísticos (como Volkswagen, Mercedes, BMW, Peugeot, etc) que proclaman sostenibilidad y eficiencia mientras violan las normas que limitan las emisiones contaminantes: “El dieselgate ha puesto en evidencia fallo sistémico que pone en peligro de forma directa la salud pública: más de 400.000 personas podrían morir de forma prematura en Europa debido a la exposición a un aire envenenado. El diésel emite altos niveles de partículas finas y dióxido de nitrógeno, que pueden causar daños permanentes en los pulmones, el hígado, los riñones y el sistema nervioso, además del coste en salud pública de más de 1.500 euros al año por cada ciudadano europeo. Los beneficios de las multinacionales y las políticas industriales nacionales no pueden estar por encima de la ley y de la salud ciudadana.”
El escándalo Volkswagen se ha destapado a raíz de un estudio realizado por el ICCT para investigar las diferencias entre las emisiones de los vehículos diesel en EEUU y en Europa. “Existen diferencias significativas en la interpretación por parte de las autoridades americanas y las europeas: las europeas muestran un mayor nivel de tolerancia y más flexibilidad respecto a un motor trucado. Las denuncias en Europa no proceden de las autoridades sino de terceras partes como ICCT, este hecho puede interpretarse como una falta de transparencia. No quiero ser pesimista respecto al futuro en Europa. Actualmente hay algunas iniciativas interesantes, como la propuesta de la Comisión para reformar el marco de emisiones en Europa, que incluiría pruebas aleatorias, entre otras medidas positivas. Precaución, optimismo pero también vigilancia por parte de la comunidad científica y las ONGs. Vamos a seguir vigilando muy de cerca”, ha declarado Vicente Franco.
Vicente Franco es miembro del equipo de investigador del International Council on Clean Transportation ICCT que ha realizado el informe que ha llevado a la Agencia de Protección Medioambiental (EPA) de Estados Unidos a descubrir que Volkswagen había instalado un software para manipular las emisiones en algunos de sus coches.