El secretario autonómico de Medio Ambiente y Cambio Climático, Julià Álvaro, ha anunciado que está previsto invertir entre el presente ejercicio y el siguiente (2016-2017) más de 100 millones de euros en la adecuación y creación de instalaciones para el tratamiento de residuos urbanos.
Durante la Comisión de Coordinación de los Consorcios de Residuos Urbanos de la Comunitat Valenciana, que ha tenido lugar en el marco de la Ecofira 2016, Julià Álvaro ha indicado que el actual equipo de la conselleria “ha puesto en marcha los planes de gestión de residuos que el anterior Gobierno de la Generalitat tenía paralizados”.
A este respecto, ha señalado que “en lo que llevamos de legislatura, desde el verano de 2015, a través del diálogo, la negociación y los acuerdos, se han puesto en marcha dos planes de gestión de residuos urbanos y se están ultimando los cinco restantes para su aprobación”.
El objetivo es “reducir drásticamente los porcentajes de rechazo a vertedero y convertir en visitables y transparentes todas las instalaciones de tratamiento de residuos”, ha destacado el secretario autonómico.
En concreto, se ha llegado a un acuerdo para un convenio de colaboración del consorcio V5 (compuesto por 93 municipios de las comarcas de la Costera, la Safor, la Vall d’Albaida, la Canal de Navarrés y el Valle de Ayora-Cofrentes) para el uso de las plantas de Algimia d’Alfara, de la Entidad Metropolitana para Tratamiento de Residuos (Emtre) y de Guadassuar.
Asimismo, se encuentra aprobado el nuevo proyecto de gestión de residuos urbanos del C2 (compuesto por los municipios de Castellón, Onda, Vila-real, Alcora, Benicàssim, Betxí, Burriana, Almassora, así como otras localidades de la zona central de la provincia de Castellón), que incluye nuevas inversiones por valor de 50 millones de euros para una nueva planta, para la renovación de la planta de transferencia de Almassora y para un nuevo depósito de rechazo. También hay inversiones previstas en El Campello, Xixona, Alicante y Elche, y para 2018 en la Vega Baja.
Además, con la redistribución de flujos de residuos urbanos efectuada por la conselleria en los últimos doce meses, se ha conseguido reducir en 3.000 toneladas mensuales la basura que acaba en vertederos. Esta disminución supone también un ahorro para los ayuntamientos, y consecuentemente para sus habitantes, que han de pagar por cada tonelada que va a vertedero.
De este modo, la basura de los 93 municipios incluidos en el Plan Zonal V5, que antes viajaba a Alicante, en la actualidad es transportada, en parte, a la cercana planta de tratamiento de Guadassuar, a la de Algimia y al Emtre. A su vez, la basura de la Vega Baja y parte de la de la provincia es enviada a plantas de tratamiento de Alicante, Xixona, Elche y Murcia, en vez de enterrarse en vertederos de la propia provincia, como sucedía anteriormente.