España fracasa en la aplicación del programa de Garantía Juvenil, dedicado a promover la inserción laboral de los menores de 30 años, según el último balance de la
Comisión Europea. Compromís en el Congreso presentó una proposición no de ley, el pasado 11 de octubre, en la que ya advirtió sobre las deficiencias en la implantación del plan. La coalición instó al Gobierno en funciones a mejorar la gestión y transparencia del programa.
El informe de la comisión europea de Empleo asegura que el sistema “no está dando los frutos que cabía esperar y la proporción de solicitudes de registro sigue siendo baja”. Solo uno de
cada 10 jóvenes en nuestro país sin trabajo ni estudios se ha registrado en el programa, según los datos del balance.
Aunque España es el país que recibe más fondos (1.887 millones de euros) suspende en número de inscritos, cobertura y resultado: más del 62% de los beneficiarios en 2015 se quedaron sin empleo, prácticas o formación seis meses después. La iniciativa de Compromís coincide con las conclusiones de Bruselas ya que propone revisar la estrategia de empleo joven y facilitar la difusión y el proceso de inscripción al sistema.
El diputado de Compromís, Ignasi Candela, recuerda que la mitad de los jóvenes entre 16 y 25 años están en paro. Por esta razón urge a elaborar y redefinir la estrategia de empleo joven y lamenta que el plan de Garantía Juvenil se haya basado en “bonificaciones a la contratación y cursos de formación dispersos de escasa utilidad”.