Tras la aprobación del CETA en el Parlamento Europeo, ahora tienen que ser los parlamentos de los estados miembros quienes ratifiquen el acuerdo
El pleno del Parlamento Europeo ha concedido la aprobación a la celebración del Acuerdo Económico y Comercial Global (CETA) entre Canadá y la UE. Un acuerdo que ahora pasará a votación a los parlamentos de los estados miembros para su ratificación.
Sobre el CETA, el representante de Compromís en el Parlamento Europeo, Jordi Sebastià ha declarado que “hoy el Parlamento ha aprobado el CETA, que entra en vigor de forma provisional. Aunque ahora empieza un largo proceso por el que los Estados miembro han de ratificar el acuerdo para que el CETA se pueda aplicar en su totalidad, las medidas arancelarias entrarán en vigor en un corto periodo de tiempo”.
La aprobación del CETA va a significar una grave perdida de derechos en los ciudadanos similar a la que se preveía con el TTiP. En esta línea, Sebastià ha asegurado que es “algo que venimos denunciando desde hace años, los mecanismos de arbitraje, la cooperación reguladora y la liberalización de servicios que incluye son una amenaza para nuestro Estado social y democrático de derecho, para los puestos de trabajo de miles de europeos y para las pequeñas y medianas empresas o las Denominaciones de Origen certificadas”.
“El auge de la extrema derecha en Europa es consecuencia de una globalización injusta sin reglas que está generando pobreza y desigualdad. El CETA ahonda en esa dinámica, urgimos a la UE cambiar profundamente su política comercial y a volver a favorecer los marcos multilaterales para el gobierno del comercio”, ha explicado el representante europeo de Compromís.
“Pero insisto” -ha continuado Sebastià-, “no todo está perdido, hay que movilizar a la ciudadanía europea, pues aún podemos conseguir que los Estados rechacen el CETA, gracias a la movilización social”. El CETA tiene que ser ratificado por los estados miembros en sus parlamentos, antes de ser finalmente aprobado.