El diputado de Compromís, Jordi Juan, ha presentado en Les Corts una proposición no de ley con una batería de medidas para impulsar la igualdad y el fomento del acceso a la carrera científica de las mujeres.
Según explica Juan “consideramos que es crucial que las administraciones públicas establezcan medidas para lograr una mayor igualdad de las mujeres en el acceso a las ciencias, tomando ejemplo de programas europeos que ya están en marcha en otros territorios, y poniendo en marcha políticas educativas que incluyan la perspectiva de género”.
Las medidas que plantea Compromís al Consell y al gobierno central en su propuesta parlamentaria pasan por llevar a cabo programas de sensibilización social durante todo el año que pongan de manifiesto la importancia de la mujer en la ciencia y la innovación a lo largo de la historia. Colaborar con aquellas asociaciones que trabajan en la sensibilización y educación sobre la importancia de la presencia de la mujer en la ciencia. Impulsar medidas de discriminación positiva para que las jóvenes estudien carreras científico-técnicas en las universidades valencianas y en el extranjero y tener en cuenta la perspectiva de género a la hora de formar al personal de los centros educativos.
En este sentido Compromís propone poner en funcionamiento un programa de orientación temprana que evite la prematura pérdida de interés de las niñas por los itinerarios científico-técnicos y formar al profesorado para que sea consciente de la existencia de un sesgo involuntario a la hora valorar el trabajo de las niñas en carreras científicas y buscando herramientas para evitarlo.
Tal y como señala Jordi Juan “en la carrera científica las mujeres solo representan el 30% del personal investigador y únicamente lideran el 16% de los proyectos de investigación, -lo que contrasta con que las mujeres reciben un 45% de todos los títulos de doctorado de la Unión Europea y un 40% de los títulos en el estado español-. A nivel estatal se reproduce la brecha salarial en materia científica, donde solo el 25% de los científicos del CSIC mejor pagados son mujeres, al tiempo que también se da mayor precariedad en el colectivo femenino, siendo el 56% del personal de investigador pre-doctoral, pero sólo el 36% del personal post-doctoral. Nos encontramos, por tanto, ante un verdadero techo de cristal que se traduce en menos cátedras -80/20-, menos posiciones de liderazgo, así como falta de oportunidades de conciliación, entre otras”.
“En la actualidad, es mayor el número de mujeres que de hombres matriculados en las universidades, pero es muy reducido el número de mujeres que estudian carreras de carácter científico-técnico. Así según los datos actualizados del registro de preinscripción universitaria de la Conselleria de Educación de este último curso, la presencia de mujeres en este tipo de carreras universitarias es únicamente de un 12%”.
Para Juan “son unos datos que se han de revertir y que deben llevar a la administración a hacer todo lo posible por establecer medidas que no permitan que las mujeres sean excluidas injustificadamente y por razón de género de participar en el proceso de elaboración científica. Solo así y haciendo todo lo posible desde todas las instituciones, podremos construir una sociedad plenamente igualitaria”.