El conseller de Transparencia, Responsabilidad Social, Participación y Cooperación, Manuel Alcaraz, ha destacado que “ya no nos da vergüenza salir fuera de la Comunitat y decir que somos valencianos y valencianas”, a lo que ha añadido que “hemos contribuido en algo a ganar una batalla decisiva en estos dos años de legislatura”.
El conseller de Transparencia ha impartido la conferencia ‘Los demonios del mediodía: dudas y certezas en el ecuador de la legislatura’ en el Fórum Europa Tribuna Mediterránea, organizado por Nueva Economía Fórum, entidad independiente de debate. La presentación ha corrido a cargo del alcalde de València, Joan Ribó.
En su intervención, el conseller ha defendido “el proyecto de cambio del Govern del Botànic” y ha insistido en que “sin ser perfectos, ya no nos conformamos con cuatro años de ciclo político” porque el proyecto de cambio “va abriendo brecha y sumando legitimación para pedir en 2019 más tiempo, más impulsos, más complicidades e ilusión”, ha asegurado.
Alcaraz ha aludido a los numerosos peligros que amenazan la gestión del Consell, en el ecuador de la legislatura, y se ha referido “a la instalación en la rutina y la autocomplacencia como el mayor y más difícil de eludir de todos” y más teniendo en cuenta que “el peor legado era una herida en la imaginación política”.
En palabras del conseller “el pasado es una fuerza política inercial y vencerla exige más que un esfuerzo similar al empleado para activarlo”. Por ello, en el mediodía de la gestión “nos enfrentamos a la labor más difícil, encontrar la complicidad de la sociedad en este empeño”.
“El pasado: una enfermedad contagiosa con tintes de epidemia”
El conseller ha hecho mención al pasado recibido, al que ha calificado de “enfermedad contagiosa con tintes de epidemia”, a la que nuestro Consell “está haciendo frente para impedir el rebrote de la enfermedad”, una afección que “no se limita únicamente a la corrupción, sino a la implantación de algunos de los rasgos de la globalización que más víctimas provocan”. En este sentido, Alcaraz ha subrayado que “no sólo hemos sobrevivido, sino que lo hemos hecho razonablemente bien”.
Alcaraz ha hecho un balance positivo “de la acción emprendida por el Govern del Botànic para impedir el avance de esa deriva”, un tratamiento que partía del “estado real del infectado”, donde la política en la Comunitat “se había convertido en una actividad lenta, y ahogada”, ha señalado.
El conseller ha hecho hincapié en que la clave de las reformas emprendidas “hay que buscarla en la construcción de una nueva arquitectura lógica de funcionamiento y, no tanto en las medidas particulares, sólo así hemos conseguido estabilizar al enfermo, asegurándonos de que sus constantes vitales resistan nuevos esfuerzos”.
Prioridades: rescate de personas y recuperación de la cooperación valenciana
Durante su intervención, el conseller ha realizado un repaso por las principales actuaciones que ha puesto en marcha el Consell en estos 23 meses entre las que ha destacado la reducción del déficit público en más de 1.000 millones; la aprobación de los presupuestos de la Generalitat en los plazos legalmente previstos; el impulso de acciones estructurales para modernizar la función pública, el área informática, las fórmulas de contratación o el sector público; además de definir un programa de reformas para atender las más variadas necesidades y demandas.
“Todo ello -ha continuado Alcaraz- dando prioridad al rescate de personas”, ha afirmado el conseller. El 65% del presupuesto está destinado a sanidad, educación y protección social, cuando la media de las comunidades es del 62% y, a pesar de que casi el 22% del presupuesto de la Generalitat va al pago de la deuda.
El conseller ha querido destacar también otro de los objetivos de este nuevo Gobierno: “La recuperación de la cooperación valenciana tras la miseria moral recibida, para convertirnos en Comunitat puntera en el alineamiento con los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la ONU”.
En este sentido, se ha referido a aspectos clave de la nueva cooperación en la Comunitat como la constitución del Consell Valencià de Cooperació; la nueva ley de Cooperación que está en Les Corts; la regularización de la relación con las ONGD y las alianzas con las universidades públicas y los municipios; además de aprobar el Plan Director en esta materia para los próximos tres años.
Autonomía, el eje Elx-Alacant y apertura de la sociedad civil
El conseller ha querido recordar que, este 9 d’Octubre, se celebrará el 40 aniversario de la gran manifestación que defendió la autonomía como un principio hermanado con la democracia y ha indicado que “el Govern del Botànic reivindica esa memoria e intenta avanzar en la cohesión y el crecimiento del sentimiento de pertenencia a la Comunitat en un sentido democráticamente valencianista”.
Como conseller alicantino, Alcaraz ha destacado, además, que sería positivo para el conjunto de la Comunitat que se articulara un eje Elx-Alacant “que reequilibre la macrocefalia generada en torno a la ciudad de València” y deje de percibirse Alicante “como un pueblo grande de l´Horta y la Vega Baja una avanzadilla de Murcia”.
Otra cuestión que ha resaltado Alcaraz durante su conferencia ha sido la apertura de la sociedad civil en esta nueva etapa, “encerrada en la jaula del miedo o la subvención durante décadas”, aspecto que se “debe poner en el haber de nuestro Consell”.
“Para ello -ha continuado el conseller- hemos abierto nuevas vías en las que los actores se expresan con auténtica libertad, una independencia colectiva que ha conseguido liberarnos de los oscuros microgolpes de Estado que eran el instrumento de la corrupción generalizada”.
Transparencia y prevención de la corrupción: obsesiones de nuestro Gobierno
En su intervención, Alcaraz también ha hecho referencia a la Transparencia y ha asegurado que “nunca se dispuso de tal cantidad de información como la que brinda este Gobierno a través de sus propios mecanismos de comunicación o respondiendo a las peticiones ciudadanas”.
El conseller ha calificado de “instrumento básico la creación de un Portal de Transparencia”, con un incremento continuado en el número de visitas. “Otro ejemplo significativo de la transparencia -ha dicho Alcaraz- es que ahora todas las declaraciones de altos cargos están permanentemente accesibles en el portal, así como la información de las diversas consellerias que ha crecido exponencialmente en sus respectivas webs, dado que la transparencia es un empeño transversal que va impregnando toda la acción de gobierno”.
Otro hito al en el ecuador de la legislatura a los que se ha referido el conseller es la aprobación del Código de Buen Gobierno “un modelo de promoción de reglas de buenas prácticas y un avancen en la idea de que hay un lugar entre las instituciones y la sociedad que también debe identificar principios éticos y obligaciones que complementen las de carácter jurídico”.
Por otra parte, Alcaraz ha resaltado “la paulatina normalización en el funcionamiento” del Consell de Transparència, y ha anunciado que “acabamos de presentar a este organismo una propuesta, que esperamos que se convierta en reforma de la Ley actual, para mejorar su funcionamiento y blindar su independencia”.
“Completaremos el modelo -ha apuntado- con el desarrollo de la Ley de Incompatibilidades, con una Ley de Lobbys y reformas parciales de la Ley de Transparencia, además de desplegar otras políticas públicas en la materia, así como acciones de fomento de la Participación”.
Todo ello tiene que ver con la prevención de la corrupción, “una obsesión de nuestro Gobierno”, ha asegurado Alcaraz. Además de las acciones emprendidas hasta ahora, el conseller ha anunciado “la próxima implantación de un buzón de denuncias con un sistema de autoencriptado que asegure la confidencialidad de los denunciantes”. A su vez, se ha referido a la presentación del Sistema de Alertas Rápidas de aquellos comportamientos que puedan implicar malas prácticas”.
En este repaso de cuestiones, el conseller ha señalado que presentará una Estrategia General de Integridad, Transparencia y Buen Gobierno modernizadora de la administración valenciana en el último período de la legislatura.
El conseller ha concluido refiriéndose a la transparencia y al buen gobierno “como instrumentos de protección colectiva, al servicio de la lucha contra la desigualdad” porque su ausencia “hace incrementar la inseguridad jurídica y el descrédito de las instituciones, castigando, sobre todo, a los más frágiles, los que no pueden intervenir en los mercados de los favores”.
La transparencia, ha añadido, “es la mejor vacuna contra la corrupción pero un corrupto tratará de evitar esos haces de luz”, por lo que cada cargo público debe ser “un agente de prevención de riesgos de corrupción”.