Las Corts Valencianes han iniciado el camino para hacer las instituciones valencianas más paritarias con la aprobación, en la sesión plenaria del jueves 15 de junio, de la propuesta conjunta de Compromís, PSPV y Podemos, que modifica las leyes reguladoras de las instituciones de la Generalitat que recoge el Estatuto: el Síndic de Greuges, la Sindicatura de Comptes, el Consell Valencià de Cultura, la Academia Valenciana de la Lengua, el Comité Económico y Social y el Consejo Jurídico Consultivo.
El síndico de Compromís en las Corts, Fran Ferri, ha señalado que “estamos ante una iniciativa necesaria porque el objetivo no es otro que trabajar por la igualdad entre hombres y mujeres. Conseguir que todas estas instituciones estén más cerca de los valencianos y valencianas, es decir, del 100% de la población. Y proponemos esta iniciativa desde una visión profundamente feminista. Y no es feminista porque vaya a favor de las mujeres. Es feminista porque parte del principio de igualdad efectiva y porque propone avanzar hacia una sociedad igualitaria de la cual nos beneficiaremos tanto las mujeres como los hombres”.
“Varios estudios apuntan a los beneficios que aporta a la sociedad una representación equilibrada entre hombres y mujeres en los diferentes órganos políticos. Por un lado, es evidente que la sociedad se sentirá más representada en órganos que respondan a la composición de la sociedad. Pero es que además, está demostrado que en órganos que tienen una representación adecuada de hombres y mujeres trabajan más intensamente por la igualdad y por todos los temas que afectan a la sociedad, no sólo los que afectan a los hombres. Es una propuesta que va a favor de todos y en contra de nadie”.
Ferri también ha destacado que “los grupos que hemos presentado esta propuesta creemos que una presencia igualitaria de hombres y mujeres en estas instituciones será beneficiosa para toda la sociedad valenciana. Hablamos de instituciones con una importancia capital en nuestro autogobierno. Instituciones que velan por nuestros derechos y libertades. Que ejercen control externo económico y presupuestario. Instituciones que asesoran en materia jurídica, económica, social, cultural o laboral. Instituciones que dictan las normas de nuestra lengua. Nadie duda que en nuestra tierra tenemos grandes mujeres juristas. Tenemos grandes filólogas, grandes representantes del mundo social o cultural. Entonces, ¿por qué no forman parte de los órganos estatutarios? No estamos hablando de sustituir los méritos por la igualdad. Lo que proponemos es combatir los obstáculos que se interponen entre los méritos de esas mujeres y una realidad demasiado desigual”.