El portavoz de Compromís en la comisión de Agricultura, Enric Bataller, ha preguntado al Gobierno por las medidas para hacer frente y atajar el llamado fraude del atún; la comercialización de pescado adulterado que en lo que va de año ya ha intoxicado a 154 personas en España, 13 de ellos en el País Valencià.
La Comisión Europea ha exigido al Gobierno de Rajoy “medidas urgentes” contra esta práctica, al tiempo que ha activado la Red de Fraude Alimentario de la Unión Europea
para garantizar el intercambio de información entre Estados miembros.
Bataller ha solicitado información sobre el número de casos detectados y el nombre específico de las empresas implicadas, en línea con las demandas de la OCU que también ha reclamado que se dé a conocer el nombre de los establecimientos que venden pescado con altas concentraciones de histamina.
Compromís también ha registrado una pregunta sobre el protocolo de coordinación con las autoridades autonómicas y municipales, ya que se han confirmado casos de
intoxicación en ocho Comunidades Autónomas.
“Es preciso investigar a fondo el fraude e imponer sanciones a las empresas para garantizar la seguridad de los consumidores”, ha declarado Bataller. Bruselas ya alertó el pasado octubre a España del fraude y en su último informe, de este mismo mes, critica que se siga vendiendo atún no apto para el consumo.
Inyectar aditivos en lomos de atún para que parezca más rojo y fresco afectaría a 25.000 toneladas de atún al año y supondría unas ganancias de 200 millones al año, según informó el diario El País.