La coportavoz de Compromís, Àgueda Micó, ha participado este jueves en el Foro Mundial de la Democracia, celebrado en Estrasburgo, donde ha hablado de la importancia de acercar la política a las personas y hacerlas partícipes de las decisiones que se toman tanto a las instituciones como dentro de las organizaciones políticas.
Para Micó, “el mejor antídoto contra la desafección política es la participación y la transparencia, dos ejes que forman parte del ADN de Compromís, como ha demostrado la coalición tanto a nivel orgánico como institucional”. En este sentido, la coportavoz de Compromís ha destacado el proceso de primarias abiertas a la ciudadanía celebrado por la coalición en el año 2015, “un proceso en el que participaron más de 40.000 personas, y que sirvió para involucrar a toda la sociedad, y no sólo a la militancia, en la elección de los candidatos de las listas de Compromís en las elecciones autonómicas y locales “.
Las políticas impulsadas por Compromís desde la Conselleria de Transparencia también han sido destacadas por Micó durante su intervención. “Uno de los problemas que ha generado más desconfianza política entre la ciudadanía ha sido sin dudas la corrupción generada por los anteriores gobiernos del Partido Popular en el País Valenciano. Desde Compromís hemos estado durante muchos años luchando en la oposición contra esta lacra, y después de las elecciones del año 2015, cuando entramos a formar parte del nuevo gobierno del cambio, teníamos claro que uno de los objetivos sería crear una Conselleria de Transparencia que impulsara políticas que acercaran la gestión pública a la ciudadanía, como el nuevo portal de transparencia, un espacio donde cualquier ciudadano puede consultar la información sobre los cargos públicos del gobierno y en que se gasta el dinero nuestros representantes institucionales “.
Micó también ha puesto en valor las medidas impulsadas por la Conselleria en la luchar contra la corrupción, como el Código de Buen Gobierno, “un código que establece mecanismos eficaces de control del poder y de la ética pública necesarios para prevenir la corrupción y generar vínculos de confianza entre la ciudadanía y las instituciones. O el sistema Satán, que mediante un sistema de alertas vigilará malas prácticas o irregularidades que pueden convertirse en casos de corrupción “.