El grupo parlamentario Compromís ha registrado en Les Corts una proposición no de ley con el que plantea al Gobierno central la adopción de medidas para proteger los cítricos valencianos ante los perjuicios que están suponiendo las importaciones de cítricos que llegan a la Unión Europea procedentes de Sudáfrica. Estas mismas reivindicaciones serán planteadas mañana al ministro de Agricultura, Luís Planas, por parte del diputado Joan Baldoví en el Pleno del Congreso.
Según ha explicado la diputada de Compromís en Les Corts, Maria Josep Ortega, “entendemos que en estos momentos se cumplen las condiciones para paralizar las importaciones de cítricos sudafricanos en aplicación de la conocida como cláusula de salvaguardia del Acuerdo de la Unión Europea con Sudáfrica. Se deben evitar así los perjuicios en el sector citrícola valenciano para este año y los años que sea necesario, y también se ha de producir la retirada de producción por saturación de los mercados con el consiguiente presupuesto para asumir el coste”.
Como se explica desde Compromís en junio de 2016, la UE firmó un acuerdo de asociación económica con países de África Meridional, un acuerdo suscrito por la Comisión Europea que tenía el objetivo de dar apoyo a la integración económica en regiones africanas. Sin embargo, este acuerdo podría generar daños importantes en el sector de la citricultura española.
Para Ortega “no es la primera vez que las producciones mediterráneas pagarían, una vez más, el coste de las relaciones comerciales y políticas de la UE con países terceros. Se trata de un acuerdo que abre la puerta al incremento del volumen de cítricos sudafricanos en el mercado comunitario coincidiendo con el período en el que la producción valenciana se estaría comercializando”.
En el Congreso se aprobó una proposición no de ley con la que se buscaba garantizar que las importaciones procedentes de Sudáfrica cumplieran con los mismos requisitos que la producción europea, y en la que se señalaba el peligro de contagio de la plaga de la “mancha negra” o citrus black spot, plaga de extrema gravedad que sufre la producción de este país y que puede llegar con los cítricos que se importan de este país y afectar gravemente a la citricultura europea.
Aunque se acordó que el Gobierno de España debería vigilar el cumplimiento estricto del Acuerdo con Sudáfrica y solicitar en su caso la activación de la cláusula de salvaguarda que marca el mismo texto del Acuerdo, el Gobierno no ha cumplido con estos acuerdos. Así, finalmente nos encontramos en una situación en la que la primera parte de la actual campaña citrícola se ha visto afectada; los precios son ruinosos por citricultor, la fruta se está amontonando en los campos, las variedades tempranas no han tenido salida comercial plena, las que no se han malvendido siguen en el árbol. En plena campaña, se están aprovechando de los citricultores de naranja temprana intentando comprarlos “a resultas”, lo que se traduce en pérdidas para el sector.
Compromís ha querido recordar lo que señala literalmente el Acuerdo de Asociación Económica de la Unión Europea con la Comunidad de Estados de África del Sur en su artículo 34 apartado 2:
“Podrán adoptarse las medidas de salvaguarda de duración limitada que suponen una excepción a lo acordado, si como consecuencia de las obligaciones de una Parte en virtud del presente Acuerdo, incluidas las concesiones arancelarias, un producto originario de una Parte se está importando en el territorio de la otra Parte o de la SACU, según el caso, en cantidades cada vez mayores y en condiciones tales que causan o amenazan causar:
- a) Un perjuicio grave a la industria nacional que produce productos similares o directamente competidores en el territorio de la SACU o de la Parte importadora, según el caso;
- b) Perturbaciones en un sector de la economía que produce productos similares o directamente competidores, particularmente cuando causan problemas sociales considerables o dificultades que puedan implicar un grave deterioro de la situación económica de la SACU o de la Parte importadora, según el caso; o
- c) Perturbaciones de los mercados de productos agrícolas similares o directamente competidores en el territorio de la SACU o de la Parte importadora, según el caso.
Estas medidas de salvaguarda no excederán de lo necesario para remediar o evitar el perjuicio grave o las perturbaciones”.
Según explica Ortega “es evidente que se cumplen los tres supuestos, este problema se seguirá produciendo y cuando la Comisión reaccione y actúe la perturbación ya se habrá dado, lo que habrá profundizado la ruina de los citricultores. No es justo que para beneficiar a unos pocos, se arruine por estas prácticas a sectores que dan trabajo a muchas personas como es el cultivo de cítricos y su comercialización, que permite repartir de forma muy distributiva rentas en zonas rurales y entre miles de trabajadores”.
En estos momentos de la campaña, se han descargado toneladas suficientes de cítricos, especialmente clementinas y naranjas, de África del Sur para perturbar el sector citrícola.
Así las cosas, el pasado día 11 de Diciembre la consellera de Agricultura, Medio Ambiente, Cambio Climático y Desarrollo Rural, Elena Cebrián, transmitió al Gobierno de España la petición de trasladar a Bruselas la necesidad de activar la cláusula de salvaguarda del acuerdo con Sudáfrica en la importación de cítricos, así como la activación de medidas de gestión de crisis, como retiradas para zumo, transformación o distribución gratuita. Se trata de elementos de regulación del mercado que se pueden activar y que se le ha solicitado al Ministerio que estudie con el sector y la Administración autonómica. Además, también se ha pedido al Ministro que transmitisca a la Comisión Europea la necesidad de un seguimiento directo y detallado del impacto que está teniendo en particular el acuerdo de Sudáfrica sobre el mercado de cítricos en Europa.
“Nuestro sector cítrico está en peligro y se debe reaccionar de manera urgente antes de que sea demasiado tarde y el gobierno central tiene en sus manos hacer las acciones necesarias ante la Unión Europea para proteger las producciones citrícolas valencianas”, concluyó Ortega.