El portavoz adjunto de Compromís, Juan Ponce, ha explicado hoy que “la experiencia y los estudios científicos han demostrado que los puertos están generando una alteración y regresión del litoral más cercano y ante ello hemos registrado una proposición no de ley Les Corts en que planteamos que se elabore un estudio que cuantifique económicamente el coste de hacer frente a esta regresión y en virtud de este estudio se elabore una propuesta económica para que una parte de los beneficios de los puertos comerciales se dediquen a paliar los efectos de los puertos en nuestro litoral”.
Concretamente la proposición de Compromís insta al Consell a elaborar un informe sobre los efectos de los puertos comerciales valencianos sobre la franja litoral. Este infome deberá analizar las consecuencias geomorfológicas y de regresión en nuestra costa, e incluir una estimación de gastos generados directamente por los puertos en medidas de protección de la costa a los municipios situados en las áreas de afección de cada puerto.
Asimismo esta iniciativa de Compromís firmada conjuntamente por Juan Ponce y las diputadas Papi Robles y Graciela Ferrer, plantea que en virtud de este estudio, desde la Generalitat se elabore una propuesta económica para trasladar al Gobierno Central que fije que un porcentaje permanente los beneficios de los puertos se destinen específicamente a inversiones de protección litoral en sus áreas de influencia, además de fijar otro porcentaje destinado a actuaciones conjuntas en el litoral, siempre garantizando la sostenibilidad ambiental de nuestro territorio.
Para Ponce “los últimos temporales han puesto de manifiesto la enorme fragilidad de nuestro litoral, que es un recurso económico, turístico, territorial y patrimonio natural de primera magnitud. Es previsible, además, que debido a los efectos del cambio climático, los diversos pronósticos de aumento del nivel del mar, así como de los procesos de regresión marina, estos fenómenos tengan cada vez una mayor incidencia, como ya hemos observado”.
A estas circunstancias de carácter natural, las cuales sólo se pueden afrontar desde un punto de vista de políticas ambientales globales y coordinadas, se añade el efecto que sobre el litoral provocan las grandes infraestructuras impulsadas en la franja costera, especialmente los de mayor magnitud como pueden ser los puertos comerciales.
Absolutamente todos los estudios sobre regresión litoral, sobre las dinámicas de los sistemas litorales, coinciden en los efectos directos que estas infraestructuras provocan sobre la franja litoral. En los análisis geomorfológicos se destaca el efecto directo erosionador que, a nuestra costa y especialmente en el Golfo de Valencia provocan los puertos en la franja sur de influencia, ya que constituyen una barrera física que impide el depósito de sedimentos en el sur de sí mismo, y por tanto, aceleran el proceso regresivo general.
“De hecho, estos efectos sobre el litoral son tan evidentes que cualquier proyecto de ampliación portuaria incluye una declaración ambiental con inversiones puntuales en el sur de cada puerto. Sin embargo, estas inversiones puntuales han demostrado insuficientes para afrontar un proceso regresivo”.
Dada la importancia socioeconómica de las instalaciones portuarias comerciales -que además en nuestro territorio tienen una trascendencia indiscutible- desde Compromís se considera que el impulso industrial y comercial que generan debe ser compatible con el desarrollo turístico y con la protección de un recurso natural y social como es nuestro litoral.
“Por ello, y para establecer mecanismos permanentes de actuación sobre el litoral y para compatibilizar dos usos indispensables para la actividad económica de nuestro territorio (la actividad comercial de los puertos y la actividad turística de nuestros municipios) proponemos que se evalúe y se proceda para que los puertos se responsabilicen económicamente por las alteraciones y daños en la costa que provocan”.