Compromís pide al Gobierno que incluya al sector cultural entre las prestaciones extraordinarias de cese de actividad tras el confinamiento, a través de una enmienda al Proyecto de Ley de medidas urgentes para hacer frente a la crisis del COVID-19 y que prevea una rebaja del IVA cultural en los siguientes presupuestos.
La propuesta de la formación valencianista detalla que tendrán derecho a una prestación por cese de actividad del 70% de la base reguladora, todos aquellos artistas intermitentes incluidos en el Régimen Especial de Artistas y el personal técnico asociado que demuestren la caída de su actividad tras declararse el estado de alarma, a través de su vida laboral.
La medida planteada por Compromís pretende crear una prestación temporal extraordinaria por cese de actividad para este colectivo, que les permita mantenerse durante el periodo de inactividad obligada por el estado de alarma y posteriormente, cuando se vayan adoptando medidas temporales derivadas de la emergencia sanitaria, hasta recuperar la normalidad.
El conseller de Cultura valenciano, Vicent Marzà, ha indicado que “los trabajadores y trabajadoras con contratos artísticos intermitentes necesitan tener acceso al subsidio por desocupación. Es muy importante para que muchos técnicos y artistas que trabajan con contratos por horas o por días y hay que estar a la altura de las circunstancias y acompañarles”, y ha añadido: “ En la Comunitat valenciana estamos ya implementando medidas concretas dentro de nuestras competencias con el plan ‘reaCtivem’, que tiene una dotación específica de 4 millones de euros y es clave que a nivel estatal se implementen medidas inmediatas y a medio plazo para que se trabaje en un calendario de desescalada, además de especificar aportaciones económicas concretas para el sector cultural”.
El portavoz de Compromís en el Congreso, Joan Baldoví, considera que “hasta el momento, el Gobierno ha adoptado medidas para paliar los efectos de la paralización de la actividad económica sobre las empresas y los trabajadores autónomos. Sin embargo, estas medidas olvidan a aquellos profesionales de la cultura que han visto bruscamente interrumpida su labor, aquellos que finalizaron su labor con anterioridad a la declaración del estado de alarma, o bien aquellos en los que el empresario no ha tramitado el expediente de suspensión de contratos”.
Baldoví considera que “el confinamiento está sirviendo, entre otras cosas, para poner en valor la importancia de loa artistas y profesionales de la cultura que entretienen y enriquecen a la sociedad”.