La portavoz adjunta de Compromís en las Corts y portavoz en la Comisión de Políticas de Igualdad de Género, Mònica Álvaro, ha pedido que “en el marco del Plan de Contingencia por la COVID-19 para las víctimas de violencia machista, el Estado realice una modificación de la Renta Activa de Inserción (RAI) para incrementar la seguridad económica de este colectivo tan vulnerable, cuya inclusión laboral, y más de cara a un 1 de Mayo tan particular, continúa siendo necesaria e importante”.
Según la diputada Álvaro, “lo que proponemos desde Compromís es que tal y como se ha hecho ya con otras prestaciones, como la de desempleo, que la RAI en cuanto al tiempo de confinamiento no se contabilice y, por lo tanto, no sume para el cómputo total de la prestación. Es decir, las personas beneficiarias, como pueden ser las víctimas de violencia de género, continuarían recibiendo esta prestación sin contar los meses del estado de alarma”.
“Se trata, cuanto menos, de ofrecer la mayor seguridad a los colectivos vulnerables en general y a las víctimas de violencia machista en particular alrededor de su situación económica post confinamiento, entendiendo que las opciones que han tenido durante la reclusión para encontrar trabajo, rehacer su vida social, etcétera, han sido casi nulas. Desde Compromís queremos apostar fuerte por una inclusión y reinserción de las personas vulnerables y, por supuesto, de las víctimas de violencia de género”.
“Y es que es evidente que la actual situación de confinamiento dificulta a las mujeres víctimas de violencia de género y machista la posibilidad de denunciar a su agresor o, incluso, la posibilidad de abandonar su domicilio en caso de percibir el peligro. Los últimos datos indican que durante el estado de alarma las consultas de víctimas de violencia de género han aumentado cerca del 47%. Sin embargo, se están produciendo menos denuncias atendidas las circunstancias presentes: la continua convivencia con el maltratador, la presencia de los hijos e hijas, entre otras”.
“Precisamente somos conscientes de que la disminución de las denuncias no implica necesariamente una disminución de las agresiones y menos si tenemos en cuenta el incremento de las consultas o las más de 4.000 detenciones por violencia machista que han tenido lugar durante el confinamiento. Por todo esto, desde las diferentes instituciones públicas, como se ha manifestado desde la Vicepresidencia y Consellería de Igualdad y Políticas Inclusivas, se está trabajando muy intensamente en una mejora de la prevención y atención de la violencia de género y machista. Así, se han puesto en funcionamiento diferentes aplicaciones, dispositivos y protocolos para adaptarse a las circunstancias actuales”.
Además, “también se está trabajando en un Plan de Contingencia post confinamiento, dado que los y las especialistas en violencia de género están alertando de un repunte de las denuncias cuando finalice la situación de confinamiento, al verse eliminadas las barreras que están dificultando ahora mismo a muchas mujeres denunciar o abandonar el domicilio familiar”, ha concluido la diputada Mònica Álvaro.