Compromís registra su “recetas” para proteger a las personas de la crisis
derivada de la Covid-19 basadas en tres pilares: blindar los servicios públicos aumentando la inversión social, repartir de forma justa los recursos económicos e inversiones del estado entre las comunidades autónomas y potenciar el consumo de proximidad.
La formación valencianista considera que “para no dejar a nadie atrás hay que proteger a las personas más vulnerables” por eso piden que se incrementen las pensiones no contributivas hasta el 70% del salario mínimo interprofesional yque el Gobierno pague el 50% de las partidas de dependencia, como le corresponde por ley y desarrolle reglamentariamente el procedimiento para ceder las competencias del ingreso mínimo vital a las comunidades autónomas.
Compromís también propone la reducción de jornada laboral a 4 días o a 32
horas semanales para incentivar el consumo y generar nuevos puestos de
trabajo y que se configuren regímenes especiales para las zonas rurales
despobladas o en riesgo de despoblación, que faciliten importantes incentivos a sus habitantes.
La formación valenciana insta al Gobierno a apostar por el turismo sostenible y de calidad y luchar contra la feminización del empobrecimiento que supone en la actualidad el trabajo de las Kellys, para ello considera “imprescindible” regular el servicio de limpieza y de cocina de los hoteles como un trabajo esencial para el desarrollo de la actividad hotelera imposibilitando así su externalización.
El portavoz de Compromís en el Congreso, Joan Baldoví considera que “para
que la inversión social sea el eje de la recuperación es fundamental que se
transfiriera más presupuesto a las Comunidades Autónomas y entidades
locales y que el incremento se reparta de forma constitucional y justa entre las mismas”. Por este motivo Compromís insiste en que el nuevo Sistema de
Financiación Autonómica, previsto para noviembre, debe resolver lo desequilibrios producidos por el modelo de 2014 que es especialmente injusto con el territorio valenciano.
Compromís también quiere que en la gestión de la crisis derivada de la COVID-19 se aborde la crisis sobre la agricultura y la ganadería para potenciar el consumo de proximidad. Por eso insta al Gobierno a pedir que se reconozca la singularidad agraria mediterránea en las negociaciones para la nueva PAC y en las políticas de desarrollo rural estatales y europeas, a analizar el impacto ambiental, social y económico de los tratados de libre comercio sobre el sector agroalimentario y a que vele por los intereses de productos agrícolas y ganaderos antes de la ratificación del acuerdo con Mercosur.
Las propuestas de Compromís, que han sido registradas como enmiendas al
documento de PSOE y Unidas Podemos en la Comisión para la
Reconstrucción Social y Económica, tiene como objetivo ampliar el consenso político desde posiciones progresistas y aliadas de los territorios.