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La diputada de Compromís Mireia Mollà ha asegurado hoy que el presidente de la Generalitat, Alberto Fabra,“no tiene un proyecto estratégico para Alicante, como ha demostrado en el Debate de Política General de esta semana en Las Cortes, donde se ha limitado a anunciar algunas pocas inversiones para el municipio que ya tendrían que ser una realidad hace años”.

 

Mollà ha realizado estas declaraciones durante la rueda de prensa que ha ofrecido hoy en Alicante, junto al secretario local de Compromís, Ignasi Bellido.

 

En este sentido, la diputada ha destacado que “Fabra ha anunciado la construcción del centro de salud de Benalúa, las obras de acceso sur de Alicante, las de la Vía Parque o la reforma integral del Palacio de la Justicia, inversiones que en algunos casos llevan más de diez años de retraso, mientras que vemos que no existen medidas para revitalizar los principales sectores económicos de esta ciudad, como la industria o el turismo, pues ni siquiera se ha referido a la conexión del Puerto de Alicante con Corredor Mediterráneo”.

 

Al mismo tiempo, Bellido ha señalado que “el PP no ha sido ni capaz de apoyar las propuestas que hacíamos desde Compromís, como la construcción inmediata del colegio Manjón Cervantes, la mejora de la línea de cercanías, la conexión por tren con el aeropuerto del Altet o el pago de la deuda pendiente con la Universitat de Alicante, entre otras cuestiones”.

 

“Hablamos de seguir condenando nuestra ciudad a la falta de inversiones estratégicas que le permitirían salir de la crisis y hacerlo con una apuesta decidida por nuestra economía real”, ha apuntado

 

Reprobación de Sonia Castedo

 

Por otro lado, Mireia Mollà ha recordado que “el PP se ha negado a apoyar nuestra propuesta de reprobar a la alcaldesa de Alicante, Sonia Castedo, por su doble imputación en Brugal y en Rabassa y ni siquiera han sido capaces de votar a favor de retornar del PGOU al Ayuntamiento y de la suspensión de la ATE de Ikea, teniendo en ceunta las investigaciones sobre estos dos proyectos, demostrando así que sus líneas rojas sobre la corrupción, son en realidad líneas discontinuas, lo que demuestra su debilidad en esta lucha y su debilidad política”.