Los senadores de Compromís, Carles Mulet y Dolors Pérez han valorado hoy que el mantenimiento de Rita Barberá por parte de PP en la Diputación Permanente del Senado, es un insulto a todo su electorado y a las instituciones democráticas.
Según Compromís, dejarla como suplente, es querer que mantenga todos los privilegios, pero ocultando parcialmente esta situación, ya que el reglamento del Senado ofrece a los suplentes la misma situación económica y aforo que a los titulares. En caso de no configurarse gobierno, e ir a nuevas elecciones, durante la disolución del Senado, Barberá continuará gozando de toda la cobertura y privilegios.
Para Dolors Pérez, “ es una vergüenza mantener a una persona que se ha mofado de sus votantes en el País Valencià, y lo peor no es que Barberá no tenga la decencia de dar un paso atrás, sino que ha sido el propio partido quien ha decidido no tomar ninguna medida higiénica, y la ampara, con medidas como esta. A Barberá la eligieron los diputados autonómicos del PP en teoría para defender desde la Cámara Alta los intereses de todos los valencianos, y la triste realidad es que solamente está en el cargo para salvaguardarse de la justicia”
Para Mulet “todos los senadores del PP acaban convirtiéndose en cómplices de un caso que ultrapasa la ética y la estética; obviamente no se puede hacer juicios sumarísimos ni prejuzgar a la gente, respetando la presunción de inocencia, pero en este caso concreto, donde todo su entorno está imputado (investigado) y solamente ella, la que los dirigía a todos, es quien está pendiente de dar explicaciones ante la justicia; vemos como se ampara con el cargo, y en un caso tan mediático, y con acusaciones directas hacia ella hasta de sus anteriormente más estrecho colaboradores, por estética no debería continuar ya no con privilegios, sino ni en el propio senado”
Desde Compromís se ha querido destacar la enorme preocupación por este tipo de medidas adoptadas por el PP no esperábamos grandes gestos por parte del Partido Imputado, pero por lo menos pequeñas medidas para marcar distancias con los casos más mediáticos y flagrantes, con lo de hoy con Barberá, se han convertido en amparadores de lo peor de la política”