La vicepresidenta y consellera de Igualdad y Políticas Inclusivas, Mónica Oltra, ha anunciado que su departamento ha elaborado el Plan Valenciano de Inclusión y Cohesión Social (VICS), que pretende luchar desde una “visión integral, trasversal y de proximidad” contra la pobreza hereditaria, que según los últimos estudios puede acabar afectando al 80% de los menores que se encuentran en riesgo de exclusión.
Oltra ha visitado el barrio de acción preferente de La Coma, en Paterna, donde coincidiendo con Día Internacional contra la Pobreza ha presentado el borrador del plan, que cuenta con 547 medidas de diferentes ámbitos, como servicios sociales, educación, sanidad, vivienda y empleo, y que se ha elaborado conjuntamente con expertos, tercer sector y ayuntamientos.
El VICS 2017-2022 “nace con la aspiración de contribuir a una sociedad más igualitaria, en donde todas las personas, y en especial la infancia, no sólo tenga cubiertas sus necesidades básicas, sino en la que cada una de ellas pueda elegir con absoluta libertad su propio camino”, cumpliendo el compromiso político de este Consell de “consolidar un modelo de políticas sociales basadas en el respeto a la dignidad humana y a sus derechos fundamentales a lo largo de su ciclo vital”, ha afirmado.
La vicepresidenta ha explicado que el plan cuenta con un diagnóstico previo, en el que se concluye que, entre 2009 y 2015, la renta media por persona en la Comunitat Valenciana ha sufrido “un empeoramiento alarmante y progresivo con una reducción de cerca del 14%, inferior a la media del resto del Estado, que decayó en 7,7 puntos”, lo que supone que el 32,9% de la población valenciana está en situación de riesgo de pobreza o exclusión social, un 3,3% más que la media estatal.
En el caso de la infancia, la tasa de riesgo de pobreza es del 26,1% y, en este sentido, ha remarcado que, según los últimos estudios, en la Comunitat Valenciana tres de cada diez estudiantes no acabaron la Enseñanza Secundaria Obligatoria (ESO) y la previsión es que el 80% de ellos se mantenga en una situación de pobreza.
“La escuela no es capaz de romper el ciclo de pobreza de padres a hijos”, ha lamentado la vicepresidenta, quien ha señalado que, por ese motivo, el plan de inclusión tiene como uno de sus ejes fundamentales “la promoción de la autonomía personal y de la inclusión social, facilitando el acceso universal a los servicios públicos, junto con la cohesión social, la equidad territorial y la recuperación del espacio público”.
La vicepresidenta ha insistido en que la protección de la infancia y la reducción del empobrecimiento infantil será una de las líneas estratégicas del plan con el objetivo de “reducir el riesgo de pobreza infantil, reconociendo ésta como la vulneración de un derecho fundamental de la infancia y evitar la transmisión generacional de la misma”.
En este sentido, ha apuntado que el plan recoge medidas como la puesta en marcha de una política educativa de lucha contra la segregación escolar, en la línea de lo que plantean entidades como Save the Children, y ha explicado que para ello se establecerán ratios mínimas y máximas del alumnado de determinados perfiles por centro, definiendo mecanismos para controlar y vigilar las situaciones que contribuyen a la concentración de estos niños y niñas en determinados centros.
Oltra también ha destacado otras medidas de inclusión y cohesión social que se desarrollarán a través del plan, como favorecer la inclusión sociolaboral a través de programas como el subvencionado por el Fondo Social Europeo o el Avalem Joves, así como la garantía de prestaciones, que se trabajará desde la nueva Ley de Renta Garantizada de Ciudadanía, con la que se avanzará hacia la creación de una ayuda única.
Ha explicado que la nueva renta será “inclusiva y de lucha contra el empobrecimiento”, lo que pasará por convertirla en una ayuda única, en la que se integrarán todas las subvenciones que hasta ahora se conceden de forma independiente porque “tiene que servir para acabar con el calvario diario que impide a las personas en situación de exclusión poner la cabeza y el corazón en la búsqueda de un trabajo y no en pensar qué comerán sus hijos esa noche”.
La vicepresidenta ha explicado que, en esta nueva política de inclusión y cohesión social, la labor y el apoyo de los ayuntamientos es fundamental. En este sentido, ha explicado, el plan impulsará la creación de consejos municipales delegados de inclusión y derechos sociales, en los que estén representados todos los concejales con responsabilidades en el ámbito social, para hacer políticas de carácter trasversal.
Ésta, ha afirmado, “es una oportunidad para reducir los factores de desigualdad y vulnerabilidad social, para promover la autonomía de las personas y los colectivos sociales desde la activación inclusiva, la vida independiente, y para promover la cohesión social a partir del sentimiento de pertenencia a la colectividad y al territorio, desde los valores de la solidaridad”.