La portavoz de Compromís en la Comisión de Investigación sobre el proceso de adjudicación de plazas a las residencias del grupo Savia, Mònica Álvaro, a raíz de la carta que el ex conseller Rafael Blasco ha enviado desde Picassent, ha manifestado que “el señor Blasco ahora no nos venga con excusas y desvinculaciones. Él tiene mucho de qué preocuparse a raíz de las investigaciones que se están llevando a cabo desde las Corts”.
Según Álvaro, “parece que, con esa carta manuscrita, Blasco quiere desvincularse de un modelo que él mismo creó y sobre el cual hay muchas incógnitas que van destapándose poco a poco. En primer lugar, tanto Blasco como su mano derecha, Tina Sanjuán, esta también desde el “chabolo”, afirman que se hicieron varias reuniones con todo tipo de agentes sociales y políticos para explicar el modelo de accesibilidad antes de darlo a conocer. Pero en esa afirmación solamente se mantienen los dos cargos encarcelados, puesto que ninguno de los entrevistados dice conocer el modelo previo a su publicación y tampoco se ha encontrado ningún informe preliminar sobre la redacción”.
“A estas alturas, desconocemos la procedencia del modelo, del que niegan haber iniciado las Direcciones Generales o los cargos implicados. Y sospechamos que este modelo se hizo fuera de la Conselleria”.
La también síndica adjunta de Compromís ha señalado que “el famoso informe que, según el residente de Picassent, daría veracidad a la cláusula de exclusividad del señor Blasco, es un informe que curiosamente reciben por e-mail, con destinatario oculto tal y cómo afirman, los miembros del PP en la comisión y que no avala nada, puesto que la resolución del ex-conseller es del 26 de septiembre del 2001, y dicho informe del 21 de octubre del mismo año. Una interpretación como la que hizo en su momento Rafael Blasco tenía que haber llevado informe previo y no posterior, una vez la resolución ya estaba publicada, por lo cual, consideramos que Blasco quería premiar a unas empresas sobre otras al hacer esa interpretación sin informe previo”.
“El modelo de accesibilidad lo vicia y lo prostituye el propio Blasco cuando hace resoluciones sobre el mismo sin informes, cuando no cumple con el pliego de condiciones y no sanciona a las empresas de Gerocentros (después Savia) para no aportar los terrenos en la fecha prevista. Y cuando permite, y hace la vista gorda, sobre los incumplimientos en la construcción de residencias, cuando era motivo –según el pliego de condiciones- para finiquitar la concesión”.
“Blasco, desde el “chabolo”, tiene mucho por lo que preocuparse, y sospechamos que las decisiones que tomó, tanto cuando era conseller de Bienestar como de Territorio, eran para beneficiar a ciertas empresas, dado que después se denunciaron presiones a los ayuntamientos en la cesión del terreno, sobre las que tanto se molestó cuando le preguntamos desde Compromís”, ha concluido la diputada Mònica Álvaro.