La diputada de Compromís, Isaura Navarro, se ha referido hoy al comunicado remitido por la Diócesis de Valencia a los medios de comunicación respecto a la denuncia presentada en la Fiscalía Anticorrupción por los 22 trabajadores de la Archidiócesis de Valencia que cobraron de la Generalitat como si fueran profesores de religión.
Según Navarro “la Diócesis reconoce en su comunicado que se estaba llevando a cabo esta práctica, una manera de actuar que sabían que no tenía ningún apoyo jurídico y que reconocen que se ha prolongado durante más de veinte años. Estamos hablando de 22 trabajadores de la Iglesia católica pagados durante todo ese tiempo con dinero público”.
“Ahora -ha añadido la parlamentaria- tras reconocer el pecado viene la penitencia y por eso lo que debería hacer la Iglesia es, lo más pronto posible, devolver ese dinero a las arcas públicas, porque son de los valencianos y las valencianas”.
Respecto a las explicaciones de la Diócesis acerca de que los 22 trabajadores se dedicaban a labores de formación, Navarro ha asegurado que “la cuestión no es a qué dedican el tiempo las personas que trabajan para las Diócesis, sino que el dinero público no tienen porque pagar trabajadores de la Iglesia católica. Hay una ley estatal que obliga a las comunidades autónomas a retribuir el salario de los profesores de religión, pero no del personal de las Diócesis, esa es la cuestión”.