La vicepresidenta del Consell y consellera de Igualdad y Políticas Inclusivas, Mónica Oltra, ha afirmado que el Gobierno de la Generalitat será “cómplice” del Estado español “en la lucha contra la violencia de género y machista siempre y cuando existan compromisos firmes” en la materia y “un discurso que vaya acompañado de propuestas concretas y decisiones”.
Oltra ha comparecido en el Senado, en la Comisión General de Comunidades Autónomas, para debatir sobre la constitución de un Pacto de Estado contra la Violencia de Género y, sus primeras palabras, han sido para recordar los nombres de las tres mujeres que han fallecido este año víctimas de la violencia machista en la Comunitat Valenciana, porque “lo que no se nombra, no existe”.
“No quiero olvidar estos nombres”, ha afirmado la vicepresidenta, quien ha señalado la necesidad de un pacto de estado contra la violencia de género y machista basado en “el cambio hacia un paradigma feminista, de igualdad real y efectiva entre mujeres y hombres” y ha defendido que la lucha contra la violencia de género y machista “debe quedar fuera de la confrontación partidista y la polarización política”.
El Consell, ha afirmado, quiere trabajar en esta línea, pero el Gobierno español tiene que “reflexionar sobre cuestiones que son de su competencia, como la orden de protección, la necesidad de trabajar con los agresores para que no vuelvan a agredir a más mujeres, mejorar las ayudas en la red de la seguridad social o mejorar las políticas de prevención, cuyo presupuesto este año ha disminuido un 10%.
Ha defendido, igualmente, la necesidad de que las administraciones adopten un papel más proactivo. “No tenemos que esperar a que vengan ellas, tenemos que ir a buscar a las mujeres” que se encuentran en estas situaciones para ayudarlas, “a la vez que se debe seguir interpelando al conjunto de la sociedad para que se impliquen en denunciar estas situaciones y en acabar con la desigualdad, que es el germen de las agresiones”, ha indicado.
La violencia de género, ha explicado, es consecuencia de “una estructura social patriarcal basada en la desigualdad y discriminación por razón de género y en este sentido ha abogado porque la deconstrucción del patriarcado debe fundamentarse en “la coeducación y la ruptura de roles, que oprimen a las mujeres, y la puesta en valor y empoderamiento de los roles asociados tradicionalmente a las mujeres y la desvinculación de los hombres a la cultura de la agresividad y la competitividad”.
“Hay que asumir que la violencia de género no es una lacra, sino la consecuencia directa de la desigualdad entre hombres y mujeres, de las relaciones de subordinación de las mujeres hacia los hombres”, ha afirmado, y ha añadido que este es uno de los principios en los que se quiere empezar a trabajar en el pacto valenciano contra la violencia de género y machista que la vicepresidenta ha impulsado.
A su juicio, es necesario incluir en la agenda política de las administraciones públicas la transformación social que permita un cambio de paradigma. “Un cambio estructural, -ha precisado-, que garantice el equilibrio facilitando la incorporación de los hombres a la esfera privada, con medidas como los permisos iguales, intransferibles e irrenunciables por nacimiento o adopción y políticas que velen por la presencia equilibrada de mujeres en el espacio público, especialmente, en aquellos que todavía hoy siguen reservados mayoritariamente para los hombres”.
Medidas de la Generalitat
Respecto a las medidas y acciones de la Generalitat Valenciana en la lucha contra la violencia de género y machista, la vicepresidenta del Consell ha asegurado que es una prioridad del Gobierno valenciano, “consensuada por unanimidad reiteradamente por Les Corts Valencianes”.
Entre las medidas más importantes en esta línea de acción, Mónica Oltra ha destacado “el cambio de la ley que obligaba a las mujeres víctimas de violencia de género a elegir entre pagar sus impuestos, para poder acceder a las ayudas públicas, o llenar la nevera, para dar de comer a sus hijas e hijos”.
Un cambio en la ley que, a su juicio, supuso “romper con la categoría de víctimas de primera y víctimas de segunda”. Actualmente, ha explicado que las ayudas para mujeres víctimas de violencia de género se han duplicado desde 2015, “son inembargables como derecho subjetivo de las mujeres y cuentan con créditos ampliables, porque los derechos nunca pueden estar sujetos a disponibilidades presupuestarias”.
Asimismo, ha recordado que en 2015, el Govern valencià creó las unidades de Igualdad en todas las consellerias para garantizar la transversalidad y la aplicación de la perspectiva de género en todas nuestras políticas públicas.
Además, ha hecho hincapié en que el Consell considera fundamental la coeducación para la sensibilización, concienciación y prevención de futuras actitudes y comportamientos machistas.
Por ello, ha indicado, desde el presente curso todos los centros educativos de primaria y secundaria de la Comunitat Valenciana cuentan con la figura del coordinador o coordinadora de Igualdad. Incluso los departamentos de salud tienen una unidad responsable para coordinar las acciones de sensibilización para garantizar que los centros de salud sean espacios libres y seguros.
Igualmente, ha señalado, “hemos aumentado los recursos”, y ha destacado el cambio del enfoque de las campañas institucionales que hasta ahora iban destinadas exclusivamente a mujeres, “concretamente, a las mujeres víctimas responsabilizándolas de su situación”. Ahora, el nuevo enfoque, “interpela a toda la sociedad para terminar con la violencia de género con campañas destinadas a los y las adolescentes, como ‘NoemToqueselWhatsApp’, o incluso otras destinadas directamente a los hombres, como ‘Un home de Veritat’ .
En el ámbito sanitario, la Generalitat ha implementado una criba universal a partir de los 14 años para la detección precoz de la violencia de género que ha permitido detectar el doble de casos que en años anteriores por parte de la administración sanitaria.
A las medidas de prevención y detección del Consell, Mónica Oltra ha sumado los cambios en la intervención integral a las mujeres víctimas de violencia de género, con la ampliación de plazas y nuevos recursos, la creación de una red específica de atención a mujeres con patología dual y víctimas de violencia de género, la incorporación de la figura profesional de psicología infantil para atender individualmente a los hijos e hijas de mujeres victimas de violencia de género.
Los recursos residenciales, ha manifestado, “deben ser una excepción por razones de seguridad o de rehabilitación biopsicosocial de las mujeres víctimas de violencia de género. Garantizar la vida independiente de las mujeres es la prioridad fundamental”.
En la misma línea, las mujeres víctimas de violencia de género y sus hijos e hijas, ha subrayado la vicepresidenta, “son un colectivo prioritario en el acceso a los programas y ayudas de la Generalitat”.
Así, ha puesto como ejemplo la ley de la función social de la vivienda de la Generalitat que permite garantizar la alternativa habitacional a las mujeres víctimas de violencia de género que no necesiten estar en el sistema de atención integral y, también, la exención de las tasas universitarias para los hijos e hijas de víctimas de violencia de género desde el presente curso.