“Era necesario un nuevo modelo de gestión forestal sostenible”, ha asegurado la consellera de Agricultura, Medio Ambiente, Cambio Climático y Desarrollo Rural, Elena Cebrián, en la conferencia pronunciada en el Fórum Europa Tribuna Mediterránea, organizado por Nueva Economía Fórum.
Durante su intervención, Cebrián, que ha sido presentada por el diputado en Les Corts Fran Ferri, se ha referido a una nueva política enfocada a “recuperar y potenciar esa función protectora de los bosques, estratégica para la sostenibilidad de nuestro territorio”.
Bajo esa reorientación, Elena Cebrián ha apuntado actuaciones de la conselleria tales como los trabajos selvícolas de mejora, el mantenimiento y señalización de sendas, y la creación de puntos de agua y refugios para la fauna; el plan de recuperación de la vegetación y restauración forestal de zonas quemadas en los últimos 20 años, o las ayudas para el comercio y el aprovechamiento sostenible de productos forestales. Todas estas inciativas cuentan con inversiones millonarias a través del Programa de Desarrollo Rural (PDR).
En este sentido, ha explicado que la política de gestión forestal del Consell se basa en un nuevo paradigma, consistente reforzar la propia capacidad del bosque, para defenderse ante los incendios, de manera que su estructura evite o frene la propagación del fuego, en caso de incendio.
En materia agroalimentaria, Elena Cebrián ha manifestado su convicción de vivir “un momento de inflexión”, ante el que se propone rediseñar un modelo de agricultura valenciana de futuro al que han de contribuir el propio sector, las administraciones públicas y la sociedad valenciana en su conjunto. La conselleria avanza en esa dirección con -entre otras medidas- el anteproyecto de ley de estructuras, el plan director del cooperativismo o el apoyo a la incorporación de jóvenes y el fomento de la producción ecológica, medidas potenciadas con un aumento de las inversiones previstas en el PDR inicial: hasta 48 millones de euros en jóvenes, y hasta 45 millones de euros para la producción ecológica.
También ha subrayado el respaldo al sector pesquero que supone la Ley de Pesca Marítima y Acuicultura ya aprobada, y la reclamación al Gobierno central que, junto los propios pescadores y los gobiernos catalán y balear, lleva a cabo el Consell para avanzar en medidas urgentes de recuperación del Mediterráneo. El sector pesquero es el primero en sufrir el mal estado de los caladeros, ha recordado.
Se ha referido, asimismo, a una “nueva visión” para la política de conservación de biodiversidad y espacios naturales protegidos, que pretende “ubicar la Comunitat valenciana en el ideario colectivo como un país rico en naturaleza”, y como un territorio bien conservado y asociado a la presencia de especies de fauna grandes, visibles y escasas. La reintroducción del buitre quebrantahuesos en el Maestrat, que ya está en marcha, es solo un primer paso en ese camino aspira a “traer a la Comunitat Valenciana de la periferia al centro de la conservación de flora y fauna”, y así volver a “participar en en redes nacionales y transnacionales de conservación de la naturaleza que habían dejado de contar con nosotros”.
En la política del agua, la consellera de Agricultura y Medio Ambiente ha certificado un cambio de discurso, que ha pasado del conflicto al consenso, mediante el diálogo y la búsqueda de soluciones técnicas. “Han quedado atrás los tiempos en que se usaba el agua para enfrentar territorios y personas”, ha asegurado. Ha explicado el nuevo impulso que, desde el Consell, se está dando a infraestructuras pendientes y se ha mostrado decidida a exigir “una nueva gobernanza” en las decisiones de política hídrica. “Nos negamos a ser meros espectadores de lo que se decida en Madrid y en las Confederaciones”, ha afirmado.
Cebrián ha defendido una política de residuos integral e innovadora, “con más capacidad de concienciar y educar, y de introducir los principios de la economía circular”. Una política que avanza a través de la recomposición de la estructura y organización de los consorcios, el nuevo Plan Integral de Residuos, y la incorporación de nuevas tecnologías, como es el caso las ayudas para adquisición e informatización de ecoparques, para lo que se han conseguido 20 millones de financiación europea.