El senador territorial de Compromís, Carles Mulet, ha señalado que, con su escueta respuesta, el Gobierno admite la veracidad de las declaraciones del diputado por Castelló, Miguel Barrachina, en las que admitía que el Gobierno de Mariano Rajoy apuesta por un peaje cuando se extinga la actual concesión de la AP-7. Así, según señala la respuesta “la previsión es que cuando los contratos concesionales lleguen a su término, las autopistas reviertan a la Administración General del Estado, que decidirá a partir de ese momento la forma de explotación de las mismas como mejor convenga al interés general”.
Queda claro, según Mulet, “que confirman con su silencio los temores de los partidos políticos valencianos, ya que en ningún caso han clarificado lo contrario o confirmado la gratuidad del vial cuando concluya 2019, sino que lo hacen con evasivas, evitando pronunciarse sobre las el peaje blando”.
Compromís ha rechazado la intención del PP de perpetuar por más años el negocio de este vial “ya que además no están avanzando de ninguna manera en la apertura de nuevos accesos en los pueblos por los que discurre, ni preparando la gratuidad de este vial que serviría de variante inmediata para numerosas poblaciones valencianas mientras mantiene sin ejecutar las variantes anunciadas de la N-340 o N-332” y ve tras los últimos movimientos y reuniones entre Rajoy y Florentino Pérez para hacerse con Abertis “de forma clara que el PP no trabaja por solventar el problema de infraestructuras que sufrimos los valencianos, que llevamos medio siglo de peajes para movernos con seguridad. Mientras en medio Estado las autovías son libres y gratuitas aquí trabajan para que puedan seguir succionando recursos a los usuarios”, ha concluido Mulet.