Compromís ha presentado hoy en el Congreso una iniciativa para suprimir el artículo 525 del Código Penal que recoge el delito de ofensa a una confesión religiosa, una figura que entra en contradicción con los derechos constitucionales que garantizan la libertad de expresión y el carácter aconfesional del Estado.
La propuesta de Compromís coincide con la noticia de que el Ministerio de Defensa ha vuelto a emitir una orden para que en las unidades, bases, centros y acuartelamientos militares la bandera ondee a media asta por la muerte de Cristo. Una normativa que el PSOE revocó y que María Dolores de Cospedal recuperó el año pasado.
El diputado y portavoz en la comisión de Justicia de la formación valenciana, Enric Bataller, ha expresado su preocupación por la “deriva involucionista” del Gobierno de Rajoy, también en materia de derechos y libertades. “Nuestro Código Penal persigue actualmente el crimen de pensamiento, ya que interpreta de forma subjetiva el ánimo de ofender a una confesión religiosa”, ha señalado Bataller.
Entre los ejemplos recientes: la condena a un joven que sustituyó el rostro de en la imagen de un Cristo, o las tres mujeres imputadas por pasear una vulva en el marco de una procesión feminista.
El diputado de Compromís ha asegurado que el artículo 510 del Código Penal ya recoge las hostilidades, discriminación o incitación al odio por motivo de religión o creencias, de manera que la supresión del 525 no deja en la indefensión jurídica a ninguna persona; una postura que defiende también la Unión de Fiscales Progresistas.
“No es propio de un Estado democrático y aconfesional mantener este delito” ha asegurado Bataller que ha criticado la “herencia franquista” como la ofensa a las confesiones religiosas, las fundaciones que promueven la figura del dictador o el ducado de Franco con Grandeza de España.