La diputada de Compromís y secretaria de la Comisión de Economía, Presupuestos y Hacienda en las Corts Valencianes, Graciela Ferrer, ha señalado que “el diputado del PP, Juan Carlos Caballero, primero tendría que saber interpretar los datos y cifras sobre el trabajo autónomo para después poder hablar. Pero la ineptitud del PPCV lleva a su diputado a mezclar cualquier tipo de datos al respecto para hacer demagogia barata con una información que es falsa como resultado de una interpretación totalmente sesgada de la realidad sobre este sector de los trabajadores y trabajadoras”.
“Caballero se queja de que el período de pago a los proveedores de nuestra administración autonómica se situó en el primer semestre del 2018 en 63 días, según los datos de la Federación de Trabajadores Autónomos (ATA). Hay que recordarle que durante 2014, cuando gobernaba el PP, dicho plazo se situó, según datos de ATA, en 128 días. Esto quiere decir que a pesar de la falta de financiación justa y de los retrasos del Gobierno central en abonar el Fondo de Liquidez Autonómica (FLA), el Botánico ha priorizado el pago a los proveedores, especialmente en el caso de las personas trabajadoras autónomas”.
Según Ferrer, “este Consell se ha volcado en la creación de empleo y en el apoyo al trabajo autónomo, con un amplio abanico de medidas. Por ejemplo, el pasado mes de mayo la Generalitat abonó la totalidad de los 1.907.152 euros de las nuevas ayudas de la convocatoria 2018 de la Consellería de Economía Sostenible, Sectores Productivos, Comercio y Trabajo, concedidas a personas autónomas de cuarto y quinto año de actividad, con un total de 923 beneficiarios. Con estas ayudas se subvenciona el coste mínimo de las cotizaciones sociales”.
“Además, el programa de emprendeduría de la Consellería en 2017 supuso ayudas por valor de 5,5 millones de euros. Y también hay que poner en valor las ayudas que ha puesto en marcha el SERVEF para la contratación de personal por parte de las personas trabajadoras autónomas en el marco del programa de Fomento al Empleo de Emprendeduría Social e Innovadora, con una dotación de 1,65 millones, para 2018, así como el Programa del Apoyo del Trabajo Autónomo para mujeres, con 300.000 euros, que se encuentran en fase de tramitación”.
“En este sentido, hay que añadir que el SERVEF comprometió el pago en 2017 de más del 80% de su presupuesto, la mejor cifra de ejecución presupuestaria desde 2009. Por otro lado, la Dirección general de Trabajo y Bienestar Laboral continúa convocando la línea de ayudas para el impulso del fomento del trabajo autónomo que se instauró en 2016 y que en 2018 cuenta con un presupuesto de dos millones de euros, un 17% más que en 2017”.
“A pesar de que la Comunidad Valenciana recibe 87 euros menos por persona parada del fondo estatal de ocupación que la media española, además de estas medidas también se han invertido más de 57 millones de euros en el Programa Avalem Joves Plus, un programa pionero a escala estatal, que ha generado empleo para 3.500 jóvenes, en 520 entidades locales de nuestro territorio. Esto demuestra el compromiso del Consell del Botánico con las políticas activas de empleo y emprendeduría, en línea con la propuesta presentada conjuntamente por los cinco grupos parlamentarios en abril de 2016. Los datos del mercado laboral demuestran que las políticas activas del Botánico están dando buenos resultados, incluso superiores a la media española. Si nos fijamos en el caso de los autónomos, en junio de 2015 había 335.852 autónomos afiliados a la seguridad social, y en julio de 2018 ya hay 348.756. Es decir, 12.904 autónomos más, lo que supone un aumento del 3,8%, muy superior a la media española que se sitúa en el 2,7%”, ha explicado Graciela Ferrer.
“Por todo esto, no estaría de más que antes de hablar, Caballero leyera los informes de cumplimiento de las resoluciones de las Corts así como el informe de Trabajo Autónomo que elabora anualmente la Consellería de Economía Sostenible, y que preguntara a sus compañeros de filas en los sucesivos gobiernos populares sobre lo que hacían cuando gobernaban. Nos ahorraría el ridículo público que hace cuando habla sin documentarse”, ha concluido Ferrer.