El portavoz en la comisión de Sanidad, Carles Esteve y el senador Carles Mulet han presentado sendas iniciativas en Les Corts y la Cámara Alta para proponer la implementación de un protocolo de continuidad asistencial a pacientes con COVID persistente, basado en las propuestas de las sociedades científicas y los colectivos de pacientes.
Como explican los parlamentarios de Compromís, según la OMS, la afección pos-COVID-19, también conocida como Long COVID o COVID persistente, se produce en individuos con infección probable o confirmada por el SARS-CoV2 con síntomas que pueden durar al menos 2 meses y que no son explicables por un diagnóstico alternativo. Los más comunes son fatiga, dificultad en la respiración o disfunciones cognitivas, pero pueden llegar a asociarse unos 200 diferentes con distintas incidencias.
Según los diferentes estudios, la incidencia varía entre el 10 y el 30% de las personas que han sufrido COVID-19, lo que supone unas cifras suficientemente importantes que requieren de una atención específica.
Para Esteve “urge, por tanto, garantizar una previsión para la atención a pacientes de COVID persistente, asegurando un diagnóstico rápido y fiable, un seguimiento adecuado y un tratamiento para recuperarse con seguridad. También será necesario un aumento de la inversión en investigación, a sumar a los estudios que se encuentran en marcha en la actualidad en diferentes instituciones como el Instituto Carlos III o el compartido entre el Hospital Clínic-Malvarrosa y La Fe”.
Mulet, por su parte, ha insistido en la necesidad de que también se tenga en cuenta lo que reclaman los colectivos de pacientes de COVID persistente “que coinciden en la necesidad de establecer mecanismos de coordinación entre las diferentes administraciones para garantizar sus derechos efectivos y facilitar, por ejemplo, las altas y bajas laborales”.
En eta línea Compromís propone también diseñar campañas informativas, dirigidas a la población en general, para facilitar el reconocimiento de la sintomatología más común y los procedimientos a seguir para facilitar la atención sanitaria ante la COVID persistente. Así como desarrollar formación específica para profesionales de la medicina para la identificación, diagnóstico y tratamiento de la COVID persistente.
“Para poder implementar todo esto es necesaria una apuesta decidida por dedicar los recursos necesarios a la atención y tratamiento de pacientes con COVID persistente desde una perspectiva interdisciplinar”, han concluido los parlamentarios de Compromís.