El grupo parlamentario Compromís ha registrado en Les Corts una proposición no de ley con la que insta al Consell a solicitar al Banco de España que elabore la documentación necesaria para poder hacer la petición al Banco Central Europeo de la ficha bancaria del Instituto Valenciano de Finanzas (IVF).
Como ha explicado la portavoz adjunta Aitana Mas “hay que apostar fuerte de forma inmediata por convertir el IVF en el Banco Público Valenciano, permitiendo así a esta institución financiera desarrollar con la fuerza y las herramientas necesarias su papel como dinamizador de la economía, apoyo de las PYMES y mantenimiento de los servicios bancarios al alcance de todas y todos sin dejar a nadie atrás”.
Desde Compromís se quiere poner de relieve cómo desde la pasada crisis financiera iniciada en 2007 así como la crisis derivada de la pandemia de la COVID19, varios estudios económicos y el propio Fondo Monetario Internacional (FMI) han reconocido la utilidad de la banca pública como herramienta de impulso económico.
Generalmente, las empresas de tamaño reducido, como las PYMES, son las que más obstáculos encuentran a la hora de obtener financiación en condiciones que se adapten a sus capacidades y posibilidades. Estas empresas, a su vez, son las que configuran de forma mayoritaria el tejido empresarial de todo el País Valenciano.
En este sentido, el papel de los bancos de inversiones como el IVF es crucial. Seguir potenciando este papel y su capacidad es muy necesario para nuestro tejido empresarial, pero su impacto económico sería mayor ampliando su marco de actuación. En concreto, si adoptase una figura que permitiera llegar al conjunto de la sociedad valenciana.
De igual modo, el desarrollo de la banca valenciana nos permitiría acabar con la brecha existente entre aquellos estados europeos que disponen de banca pública, y tienen la capacidad de ofrecer a su ciudadanía unos medios para desarrollarse, y los que no tenemos ese nivel de bienestar.
“Por el contrario, -ha añadido Mas- debemos recordar que la banca privada, ha dejado de transferir recursos a los sectores que más lo necesitaban durante las crisis, ha dejado fuera del sector a más de 100.000 trabajadores, ha cerrado sucursales en los barrios más humildes y ha abandonado a casi la mitad de los pueblos de nuestro territorio. Todo ello mientras recibían un rescate multimillonario que no han devuelto, mientras recuperaban los niveles de beneficios anteriores a la crisis y subían estrepitosamente los salarios de sus altos cargos”.
“Consideramos imprescindible la creación del Banco Público Valenciano, como puntal de la campaña que estamos llevando a cabo desde Compromís para reivindicar una banca que sitúe a las personas en el centro, con una mayor presencialidad, un trato más humano, más oficinas y cajeros en los pueblos”, ha concluido la parlamentaria.