Compromís ha registrado en Les Corts una iniciativa para instar a la Conselleria de Sanitat Universal a revisar y estudiar los procedimientos oportunos para dar cabida dentro de los tratamientos sanitarios a aquellas mujeres que estaban en lista de espera antes del Covid y que, con la parálisis ocasionada por la pandemia se han quedado fuera.
La diputada Mònica Àlvaro apunta en ese sentido: “El sistema sanitario público no permite la realización de tratamientos de fertilidad a mujeres que hayan superado los 40 años, y ocurre que durante la pandemia hubo mujeres que cumplieron esa edad y que ahora no pueden realizarse el tratamiento de fertilidad”. De hecho, la propuesta va de la mano de sindicatos del àmbito de la salud que ya han advertido del agravio que para estas personas supone quedarse fuera del sistema y recurrir a la privada, si tienen medios suficientes para costear el tratamiento”.
“Durante el confinamiento las instituciones públicas aplicaron normativa que paralizaba los procesos e, incluso, interrumpía procedimientos administrativos como los desahucios o los impagos de facturas de la luz y gas para no agravar la situación de las personas. Reclamamos que ahora se estudie la viabilidad de dar acceso a estas personas a tratamiento de infertilidad, ya que la demora y el tiempo transcurrido durante el que no han podido acceder al sistema sanitario, en absoluto es imputable a ellos”, afirma la diputada de Compromís.
La tasa de infertilidad en todo el mundo está aumentando a un ritmo vertiginoso, atendiendo a las dificultades biológicas que se encuentras las parejas a la hora de concebir y, aunque el Estado Español sea el tercero del mundo en tratamientos de fertilidad, las listas de espera en los hospitales valencianos y alicantinos se sitúa entre los 12 y los 18 meses. Por eso, la diputada también insta al Gobierno Estatal a financiar como corresponde al País Valencià para hacer frente a esta problemática. Además, recuerda que las comarcas del Nord son las únicas que todavía no tienen una unidad pública en la que las mujeres puedan acceder a tratamientos in vitro, pese a que esta propuesta ya fue aprobada en Les Corts a instancias de Compromís.