La síndica de Compromís, Papi Robles, ha registrado en Les Corts una proposición no de ley con la que propone una serie de medidas para realizar un efectivo ahorro energético en los edificios públicos.
Concretamente Compromís insta al Consell a elaborar un plan de ahorro y eficiencia energética para todas las administraciones públicas, organismos autónomos y sector público instrumental dependiente de la Generalitat, que apueste por una racionalización de los horarios de uso de los equipos eléctricos, y que ponga límites a los equipos de climatización, de 27 grados para la refrigeración en verano, y de 19 grados para la calefacción. Este plan tiene que incorporar una flexibilización de las convenciones de vestuario de los trabajadores y trabajadoras para posibilitar el uso de pantalón corto durante la época estival.
“Así mismo queremos que los grupos de Les Corts aprobemos estas medidas para aplicarlas a las dependencias del parlamento valenciano y que se traslade la necesidad de elaborar planes de eficiencia energética a las Diputaciones y ayuntamientos”, ha señalado Robles.
Según explica la portavoz de Compromís “el cambio climático continúa haciéndose patente y ha llevado a este verano, hasta ahora, a ser el más caluroso desde que hay registros. La rápida transformación del clima exige unas respuestas más firmes que pasen por una reducción de las emisiones contaminantes y un ahorro energético en todos los niveles”.
Desde las administraciones públicas es fundamental acompañar estas políticas de transición energética y de reducción de emisiones, que también hay que aplicarlas a la propia administración, mediante una edificación sostenible que incorpore la instalación de paneles solares en las cubiertas de edificios públicos, con un aislamiento térmico que reduzaca los consumos, y con un uso responsable de los aparatos de refrigeración en verano y de la calefacción en invierno.
Esta racionalización de los aparatos de refrigeración y calefacción tiene que ir acompañada, además de una flexibilización y repensamiento de las convenciones de vestuario y uso de uniforme en las administraciones públicas, de forma que las prendas de ropa de verano con manga corta y pantalón corto, que ahora no están establecidos en multitud de uniformes del funcionariado en diferentes instituciones y organismos, puedan ser habituales por parte del personal, para no tener que hacer consumos excesivos de refrigeración que tengan que compensar el hecho de ir con mangas y pantalón largo.
“Las administraciones tenemos que ser ejemplares en la reducción de emisiones y coherentes con la realidad térmica que sufre la ciudadanía, y en esa línea, hay que implementar una serie de políticas de mitigación y reducción de consumos en materia de refrigeración y calefacción”, ha concluido Robles.