El diputado de Compromís y portavoz de Sanidad en Les Corts, Carles Esteve, ha señalado hoy que “después de que la conselleria de Sanidad haya publicado en la plataforma de contratación del sector público el anuncio previo para licitar varios servicios de los departamentos de salud de Dénia y Manises se hace todavía más necesario que el conseller anuncie que, al finalizar los contratos de concesión, la Generalitat asumirá la gestión directa de estos dos departamentos de salud”.
Para Esteve “reiterar que todas las opciones siguen abiertas en cuanto a la reversión como ha hecho la consellería de Sanidad después de anunciar estas licitaciones es crear una inseguridad jurídica en el sector de los servicios sanitarios que no se puede permitir. Estas licitaciones de servicios como la limpieza, la alimentación o el mantenimiento, entre otros, se hace interpelando a unas empresas a las cuales no se les está generando ninguna seguridad ni ninguna certeza, porque todavía no saben si estos departamentos serán de gestión pública o no, si será competencia de la conselleria hacer esas contrataciones o lo será de Ribera Salud y de Sanitas”.
“El conseller Marciano Gómez nos viene diciendo desde hace unas semanas que tiene del blanco al negro todas las opciones abiertas y desde Compromís lo que le reclamamos es que opte directamente por el blanco, por mantener la decisión del Consell anterior de reversión a una gestión pública, como pide todo el mundo, y abandone el negro en el que está instalado, que genera inseguridad en las empresas e incertidumbres en la población y en los profesionales sanitarios”.
Compromís recuerda que el proceso para revertir Dénia y Manises una vez finalicen sus contratos en 2024 ya está activado y cuenta con todos los informes favorables. Los procedimientos y plazos para acabar con estas privatizaciones están bien establecidos. La hoja de ruta que marcó el gobierno del Botánico para acabar con un sistema que prima el beneficio económico sobre la atención sanitaria a la ciudadanía no puede tener ya vuelta atrás.
“No hay ningún dato relativo a la atención sanitaria, a las inversiones en centros de salud y equipaciones ni a las condiciones laborales del personal sanitario que justifique continuar con este modelo de gestión, en el que las únicas beneficiadas han sido las empresas concesionarias y los fondos de inversión que tienen detrás,” ha afirmado Esteve.