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1. Ha sacado a València del agujero de la deuda de la derecha

Ha reducido la deuda del Ayuntamiento a la mitad. En solo tres años, el Ayuntamiento tiene superávit, cumple la regla del gasto y se paga a los proveedores en tiempo y forma.

Esto ha permitido que València salga del Plan de Ajuste con el que el PP condenó al Ayuntamiento a priorizar el pago a los bancos en detrimento de la calidad de los servicios públicos municipales.


2. Ha multiplicado la inversión para rescatar a las personas más vulnerables

Desde la entrada de Joan Ribó el presupuesto de las ayudas de emergencia social ha aumentado un 47%. El Ayuntamiento sale al rescate de las familias más vulnerables, evitando que a nadie se le corte la luz, el agua o el gas por no poder pagar a final de mes.

València ha acabado también con los desahucios por ejecución de hipoteca bancaria y ahora se ofrecen ayudas al aquiler por un total de 2 millones de euros que llegan a cerca de 1.500 familias valencianas.

Las Becas de comedor escolar se han triplicado en estos tres años, llegando a muchas más familias y por más importe.


3. Ha contribuido a la reactivación del empleo y la economía local

Se han creado 8 oficinas municipales de empleo en los barrios, se han impulsado planes de empleo temporal en el Ayuntamiento para jóvenes y para mayores de 55 años de los que se han beneficiado 1.400 personas.

Además, por primera vez en 10 años se han ofertado plazas de funcionario en el Ayuntamiento, consiguiendo un aumento de plantilla entre 2015 y 2018 de 128 empleados públicos más. En 2018 se ha lanzado una nueva oferta de ocupación pública con 351 plazas.

Se han hecho campañas e implementado líneas de ayuda para los pequeños negocios y los comercios de barrio.

Se está llevando a cabo una política de desestacionalización del turismo: más turismo pero menos concentrado en el tiempo. Se ha potenciado València como destino de congresos y convenciones, llegando el Palau de Congressos de València a ser premiado como el mejor del Mundo.


4. El Parc Central por fin es una realidad

La primera vez que se habló en València del Parc Central, ¡corría el año 1979! El proyecto ha sido un imposible durante 40 años, años de vacas gordas y de vacas flacas, de coincidencia del mismo partido en Moncloa y en València y el parque no llegaba, convirtiéndose en una reivindicación histórica de la ciudad.

Ahora, el 40% del Parc Central es ya una realidad: un nuevo pulmón verde para los valencianos y las valencianas. Una realidad que no evita que el Alcalde, Joan Ribó, continúe encabezando la reivindicación del soterramiento de las vías y la ejecución de la parte restante del proyecto.


5. València es hoy más verde que nunca

No solo el Parc Central, la superficie de zonas verdes en los barrios ha aumentado significativamente en solo 3 años: El Parc de l’Ermita en Orriols, el Parc Lineal en Benimàmet o el nuevo parque de Malilla son solo algunos ejemplos de una València que avanza hacia un modelo de ciudad más amable, que hace vida en la calle, donde los barrios importan y tienen personalidad propia. En el horizonte, nuevos espacios verdes como el Parc de Desembocadura de Natzaret.


6. Apuesta por un modelo basado en la movilidad sostenible y el transporte público

Prioridades: Primero el peatón, luego el transporte público y transportes sostenibles, por último el transporte privado. El anillo ciclista y el aumento de carriles bici se une a la peatonalización progresiva del centro de València y la pacificación del tráfico rodado en toda la ciudad. Esto se complementa con una EMT con más autobuses (131 más), más conductores (362 contrataciones), más frecuencia nocturna, recorridos más adaptados a las necesidades y con WI-FI!

El nuevo modelo de movilidad impulsado por Joan Ribó ha sido premiado por el Gobierno de España así como por instituciones europeas, ha mejorado la calidad del aire en Ciutat Vella y ha disparado el uso de bicicletas y vehículos no contaminantes.


7. Ha impulsado la participación ciudadana y un Ayuntamiento transparente

València tiene por fin presupuestos participativos, los valencianos y las valencianas ahora pueden decidir sobre actuaciones y equipamientos de sus barrios. Se están impulsando también planes integrales en barrios concretos donde vecinos y vecinas pueden ayudar a diseñar cómo será su barrio en el futuro.

El Ayuntamiento de València, que antes era uno de los más opacos de España, es ahora ejemplo de transparencia en la gestión y el acceso a la información. Se han aumentado los canales de comunicación con el Ayuntamiento, como por ejemplo las redes sociales o el “Parla amb Joan Ribó”, la unidad de gestión que tramita quejas y sugerencias dirigidas directamente a la alcaldía.


8. Ahora los barrios y pueblos importan de verdad

Los pueblos de València, también son València. El presupuesto municipal ha virado en los últimos años para atender las necesidades de los pueblos así como de los barrios que estaban más abandonados.

Se han creados tres nuevas Juntas de Distrito en las tres zonas de núcleos urbanos separados (Pobles del Nord, Pobles del Sud y Benimàmet-Beniferri) para acercar la política municipal a los pueblos, aumentar la participación y mejorar la comunicación con el Ayuntamiento.

El incremento del presupuesto en limpieza, la programación de actividades culturales como las del Ciclo Cultura als Pobles o las intervenciones municipales en diversos ámbitos han permitido poner en valor estas zonas igual de importantes que el centro de la ciudad.


9. Más cultura en los barrios para todo el vecindario

Cultura, gratuita, de calidad, al lado de casa. Esta es la fórmula que impulsan iniciativas como Cultura als Barris o la Gran Fira de València (Feria de Julio), dos eventos que derraman actuaciones musicales, teatro, danza, magia y mucho más por los barrios y pueblos de la ciudad para que la cultura y el ocio lleguen a todo el mundo, incluidas aquellas familias que no pueden irse de vacaciones. Y todo porque el dinero de todos ya no va destinado a pagar palcos VIP en la ópera para unos pocos. La cultura, por fin, es un derecho de toda la ciudadanía de València.

El mismo espíritu tiene la fiesta de Campanadas, que convierte la Plaza del Ayuntamiento en una pista de baile gigante, abierta a todos los públicos.

Otro objetivo cumplido ha sido el de recuperar La Mostra de València – Cinema del Mediterrani volviendo a colocar nuestra ciudad en el mapa del séptimo arte.


10. Está instalando un alumbrado público más eficiente y económico

València era una de las capitales de España con más gasto de luz por habitante y más contaminación lumínica.

Desde la llegada de Joan Ribó a la alcaldía se ha puesto en marcha un plan de eficiencia energética que permitirá que, al acabar el mandato, se hayan cambiado el 50% de las farolas y puntos de luz de la ciudad, substituyéndolos por tecnología LED cálida y propiciando así un ahorro de momento de 5 millones de euros (el 20,2% de lo que costaba la luz con el gobierno del PP), reduciendo notablemente el impacto de la contaminación lumínica.

También la flota de autobuses, que se ha ido renovando con nuevas unidades, permite crear una ciudad más amable y sostenible con autobuses híbridos y eléctricos.


11. Apuesta por el comercio de barrio y los productos de aquí

Los Mercados Municipales son el buque insignia de los productos de proximidad, por eso se han iniciado ya reformas en varios mercados dentro de un plan de impulso del comercio de barrio.

Reformas como las que se llevarán a cabo en el Mercado del Grau, se sumarán a otras que ya se han puesto en marcha en otras instalaciones como Russafa, Castilla o Rojas Clemente.

Por primera vez, el Ayuntamiento ofrece también una línea de ayudas al pequeño comercio para fortalecer su apuesta por este sector que sostiene la mayor parte del comercio de la ciudad.

En cuanto a la promoción, el Bonic/a Fest se ha consolidado como Festival de los Mercados Municipales y cita de referencia en toda la ciudad.


12. Ha frenado la destrucción del Cabanyal y está impulsando su rehabilitación

Después de una lucha vecinal de décadas, la llegada de un nuevo gobierno municipal, ha conseguido que termine la pesadilla de la destrucción del Cabanyal. Un barrio con un patrimonio arquitectónico, cultural y un valor humano únicos que poco a poco va transitando por la senda de la rehabilitación. En estos tres años se han acometido planes de choque de limpieza. También obras urbanísticas de ensanchado de aceras, reasfaltado, cambios de iluminación. Se han reforzado la presencia policial, se han impulsado planes para la mejora de la convivencia y, en general, se van sentando las bases para un Cabanyal mejor después de 25 años de degradación programada.


13. Está dignificando el nombre de nuestra ciudad y potenciando la marca València

Cuando Joan Ribó llegó a la Alcaldía en 2015, la imagen de València y de los valencianos estaba por los suelos tras los incontables casos de corrupción protagonizados por el PP valenciano. En este tiempo el nombre de nuestra ciudad se está reposicionando. Hitos como la Capitalidad Mundial de la Alimentación han servido para posicionar la ciudad como referente en la alimentación sostenible y saludable en todo el mundo. O los premios como los recibidos por los cambios en la movilidad sitúan València en las coordenadas de la modernidad, a la altura de otras capitales europeas.

València abrió hace poco todos los telediarios de Europa. Ha sido ejemplo de solidaridad y humanidad con la crisis del Aquarius. Algunos medios internacionales titulaban: “València, la conciencia de Europa”.

El nombramiento de les Falles como Patrimonio Inmaterial de la Humanidad por la UNESCO, nos sitúa como ciudad orgullosa de su identidad y defensora de su cultura. Nos recuerda la importancia de mantener vivo y dinámico el tesoro que son nuestras fiestas que nos hacen únicos y valiosos en el mundo.

València es ahora también un nuevo plató de cine. Desde la apertura de la Valencia Film Office, han aumentado los rodajes de películas, series y anuncios en nuestras calles y plazas más emblemáticas, dando a conocer nuestra ciudad internacionalmente.


14. Es un alcalde comprometido con la igualdad de derechos y con la diversidad

Joan Ribó está obsesionado con que València sea una ciudad abierta y plural. Quiere una ciudad donde todos seamos iguales en nuestros derechos pero diversos en nuestra identidad. Por eso en la ciudad se permiten todo tipo de eventos, con diferentes matices religiosos, culturales o ideológicos, siempre con el respeto como eje fundamental.

El Ayuntamiento de València se ha volcado con el colectivo LGTBi y sus derechos, se ha mostrado firme antes injusticias como la existencia del Centro de Internamiento de Extranjeros y ha aprobado el Plan Marco de Igualdad entre Hombres y Mujeres. Se ha reforzado el Grupo Gamma de la Policía Local contra la violencia machista y se trabaja día a día para hacer de la igualdad un eje transversal de gobierno.


15. Ha hecho que València vuelva a ser una ciudad para todo el mundo

Hace 5 años, las plazas del Ayuntamiento y de la Virgen se blindaron. El PP prohibió realizar actos en ellas, privando así a entidades y movimientos sociales de la visibilidad que ofrecen esos dos espacios emblemáticos. Hoy, no solo las plazas vuelven a estar llenas de vida y de reivindicaciones sino que además el último domingo de cada mes, la plaza del Ayuntamiento se cierra al tráfico para poder realizar en ella actividades de todo tipo.

Este TOP 15 acaba con la medida más simbólica de todas pero que lo resume todo a la perfección: ahora las puertas del Ayuntamiento y su balcón están abiertos para todas las valencianas y todos los valencianos. Porqué con Joan Ribó en la Alcaldía, el Ayuntamiento es de las personas.