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El diputado de Compromís, Juan Ponce, ha calificado de un parche totalmente insuficiente la Orden 25/2014, de 29 de octubre de la Conselleria de Infraestructuras, Territorio y Medio Ambiente con la que se toman medidas contra la plaga de insectos perforadores (Tomicus) que está afectando a las poblaciones de pinos blancos de las montañas valencianas.

 

Según ha asegurado Ponce “en esta Orden, se atribuye, exclusivamente, la enorme virulencia de la plaga de este año a los factores climáticos. En consecuencia las medidas que se proponen no contemplan la obligatoriedad de recuperar todos los medios humanos, y materiales, necesarios para que el servicio de prevención y luchas contra plagas pueda actuar preventivamente”.

 

La probable evolución de esta plaga, que ya está afectando a una superficie enorme en todo el territorio valenciano nos sitúa en un escenario en el que puede extenderse de forma fulminante, terminando con 300.000 hectáreas de pinares, de no tomarse las medidas adecuadas de forma urgente.

 

“El ejecutivo de Alberto Fabra en general y la consejera Bonig en particular han mostrado su absoluta insensibilidad y falta de interés por conservar nuestros montes. El gobierno del PP ha culminado una nefasta legislatura con recortes ambientales de todo tipo que han llevado a nuestros montes a una situación crítica”.

 

Según Ponce “tras los recortes en prevención de incendios que nos llevaron a los peores incendios en dos décadas en el año 2012, se sumaron los ERES de Vaersa que han dejado nuestros parques naturales sin personal y sin brigadas de control de plagas en todo el territorio”.

 

“Ahora estamos pagando las consecuencias, porque esta plaga es consecuencia directa de los recortes. Nuestros montes están en peligro, si finalmente la plaga acaba con esas 300.000 hectáreas amenazadas el daño medioambiental será grandísimo. Calculando ese daño también en términos económicos, sumando las externalidades que producen nuestros bosques en producción de oxígeno, captación de CO2, prevención de avenidas cuando llueve, recarga de acuíferos, etc… estamos hablando de unas pérdidas de alrededor de 300 millones de euros anuales. Nosotros calculamos que se necesita una inversión urgente de 30 millones de euros para evitar el desastre”.

 

Para poner solución a esta situación Compromís ha presentado una proposición no de ley en Les Corts en la que exige al Consell que dote adecuadamente de medios humanos y materiales, duplicando los niveles de 2010, los servicios de prevención y lucha contra plagas. Así como que de forma inmediata y urgente se tomen medidas para evitar una mayor expansión de la plaga. A tal efecto el Consell deberá incluir de forma inmediata, en los presupuestos de la Generalitat del 2015, una partida suficiente para dotar un plan de choque que impida que la plaga de insectos devaste las montañas valencianas. La dotación del mismo para cumplir estos objetivos básicos no debería ser inferior a 30 millones de euros.