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La portavoz de Compromís en la Comisión de Industria, Comercio, Turismo y Nuevas Tecnologías, Teresa Garcia, ha presentado una propuesta para potenciar el patrimonio industrial, tanto antiguo como actual, como recurso turístico estratégico que permita desestacionalizar y descentralizar la oferta turística, además de incrementar la competitividad de las empresas y crear oportunidades de ocupación, así como frenar el éxodo rural y generar ingresos para invertir en conservación.

Según Garcia, “el patrimonio industrial es un elemento básico de nuestro paisaje y de nuestra cultura y supone un elemento importante para poner en valor el binomio turismo y cultura. El patrimonio industrial explica nuestra historia, en cuanto a la economía, los movimientos sociales y obreros y la evolución de la producción y la tecnología, con lo cual se potencia una oferta turística de valor añadido que apuntala valores como los de la innovación, y también el autoconocimiento”.

En este sentido, “hoy en día contamos con un gran patrimonio fabril que conforma una oferta cultural y turística que tiene que promocionarse y ponerse en valor, como por ejemplo el del Museo de la Cerámica de l’Alcora, los Altos Hornos y el Museo Industrial de la Siderúrgica de Sagunto, el Museo del Azulejo en Onda, el Museo del Textil Valenciano de Ontinyent, el del Vino de Utiel, el del Calzado en Elda o el del Juguete en Ibi, entre otros”.

“Por otro lado, también existe una nueva vertiente de producto turístico, la industria en activo, que constituye un gran potencial de desarrollo de la actividad turística y de promoción del sector industrial valenciano. En el País Valenciano contamos con una amplia variedad de industrias en activo de sectores muy arraigados en cada territorio y así como el turismo de patrimonio industrial es una oferta en general más consolidada, la visita de empresa estructurada por los agentes del turismo es una forma más reciente de hacer turismo, muy de acuerdo con las nuevas demandas turísticas, con alto valor añadido”, ha explicado la diputada de Compromís.

“Países como Francia han explotado esta modalidad turística desde hace años y sus empresas reciben millones de visitas cada año. En Francia, se ha potenciado mayoritariamente el turismo industrial en pequeñas y medianas empresas de carácter artesanal, aunque también las grandes empresas han desarrollado programas de turismo industrial. A través de estas visitas, las empresas desarrollan su imagen de marca, amplían la demanda de sus productos, fidelizan a sus clientes y fortalecen los lazos sociales”.

“Desde Compromís consideramos que esta nueva oferta turística, incipiente en nuestro territorio, tiene que estructurarse con la participación de los sectores implicados, cámaras de comercio, asociaciones empresariales, y otros. Es necesario trabajar de la mano del diálogo para potenciar un aspecto económico que aún no se ha conformado como sector en sí, pero, que del mismo modo que existe un turismo ambiental centrado en el ‘birdwatching’, existe demanda para conocer y disfrutar de los procesos de producción, tanto artesanales como tecnológicos, de nuestro pasado, presente y futuro industrial”, ha concluido la diputada Teresa Garcia.