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El grupo parlamentario de Compromís en las Corts Valencianes llevará al pleno de mañana miércoles una declaración institucional para que la cámara autonómica “manifieste su rechazo hacia las violencias machistas, su apoyo a las víctimas y a sus familias, y acuerde pedir al Gobierno central la aplicación de las medidas necesarias para impulsar el uso de pulseras telemáticas para los maltratadores, potenciando su utilización preferente frente otros sistemas que recaen sobre las víctimas, especialmente en los casos en los que la víctima se considere en riesgo alto o extremo”.

La portavoz adjunta de Compromís, Mònica Álvaro, ha anunciado con la diputada y portavoz de Compromís en la Comisión de Políticas de Igualdad y LGTBi, Mª Josep Ortega, la presentación de esta declaración y ha explicado que “tal y como manifestamos todos los grupos parlamentarios con la firma del Pacto Valenciano contra la Violencia de Género y Machista, es nuestro compromiso y responsabilidad impulsar todas las medidas posibles para la erradicación de las violencias machistas, como por ejemplo esta declaración institucional”.

Según Ortega, “las víctimas no son las responsables y, por lo tanto, no son ni tienen que ser las que alteren su vida, su rutina. No pueden ser sometidas a la responsabilidad y a la presión de vivir alerta por si su maltratador incumple la orden de alejamiento y, por lo tanto, sufrir que su vida pueda correr peligro. Hay que potenciar y activar recursos y sistemas que recaigan directamente sobre el agresor, como las pulseras telemáticas que existen para los maltratadores con orden de alejamiento pero que no se utilizan de forma general”. 

“En el territorio valenciano, en 2017 las violencias machistas han asesinado a un total de ocho mujeres. El último asesinato machista se produjo el pasado 23 de diciembre, se trataba de una joven de 20 años de Vila-real que había denunciado por maltrato a su ex pareja y sobre la cual se interpuso una orden de alejamiento que finalmente no pudo impedir su asesinato”.

“Dispositivos como las pulseras telemáticas alertan a la policía cuando el agresor incumple la orden y les permite reaccionar con mayor margen, además del efecto disuasivo. En casos como el de la mujer de Vila-real, quien no pudo alertar a pesar de estar bajo custodia policial, puede suponer la oportunidad de salvar sus vidas”, ha concluido la diputada Mònica Álvaro.