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La diputada de Compromís, Marta Sorlí, ha registrado una irónica batería de preguntas parlamentarias para que el Gobierno haga público el coste de la campaña masiva de envío de cartas del Ministerio de Empleo. Dichas cartas, firmadas por Fátima Báñez, informan a millones de pensionistas de un incremento en 2018 de solo un 0,25% en la pensión pero no están exentas de polémica.

Compromís considera indignante que el Gobierno celebre la perdida de poder adquisitivo de los pensionistas con una campaña de autobombo repleta de expresiones triunfalistas como “avanzamos en la senda de la recuperación y el crecimiento”, “se han creado 600.000 puestos de trabajo” o “intensa creación de trabajo que lidera nuestro país”.

Sorlí ha acusado al Gobierno de haber convertido una información pública y meramente administrativa en una ridícula propaganda: “que nos digan cuanto ha costado esta bochornosa lavada de cara, estamos hartos de que las campañas electorales del Partido Popular, por A o por B, siempre las acabemos pagando todos”.

Compromís ha pedido que dejen de utilizar estos métodos y que se informe adecuadamente de la pérdida de los pensionistas de un 2,4% de poder adquisitivo, ya que en los últimos dos años, la inflación ha crecido un 2,9% y las pensiones solo han registrado un aumento del 0,5%.

“No es de sentido común que se realice esta costosa campaña cuando en el caso de las pensiones más bajas puede suponer solo un euro más al mes. Podríamos encontrarnos que, en el caso de las pensiones más bajas, el coste de la carta sea superior al aumento anunciado”, ha lamentado Sorlí.