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“¿Cómo hemos podido llegar hasta aquí?”. Con esta afirmación comenzaba su intervención el portavoz de Compromís en el Congreso, Joan Baldoví, durante la primera sesión del pleno de investidura de Mariano Rajoy, en donde pidió disculpas a la ciudadanía en nombre de la coalición por no haber sabido articular entre todas las fuerzas del cambio una alternativa a un nuevo gobierno de Partido Popular, “a pesar de que en Compromís nadie nos puede negar que lo intentamos hasta el último momento” apuntó el diputado valenciano.

Durante su intervención, Baldoví aprovechó para dedicar tres irónicos ‘chapeaus’ a quién ya ha definido como “el tripartito”. El primero de ellos fue para Albert Rivera por “la su coherencia y principios, tras haber afirmado en numerosas ocasiones que no apoyaría un gobierno de Mariano Rajoy, no solo termina dándole su voto a favor, sino que amnistía su corrupción”.

El segundo ‘chapeua’ fue dirigido al Partido Socialista “con tristeza y decepción por lo mal que lo han gestionado todo”. En este sentido, Baldoví aseguró que “su miedo al cambio, su conformismo, sus lastres en los consejos de administración y la ambición desmedida de otras les han llevado a esta decisión infame que les acompañará durante muchos años en las hemerotecas para recordarles el día en que perdieron su alma socialista”.

El último chapeau fue para Mariano Rajoy, un hombre que “sin haber hecho absolutamente nada, sin mover un músculo está a las puertas de volver a ser presidente con el PSOE en estado comatoso regalándole la investidura a cambio de nada”.

“Desde Compromís no haremos lo mismo, no votaremos a favor de un gobierno que durante cinco años no ha hecho nada por los valencianos y las valencianas ni en financiación, ni en inversiones, ni en infraestructuras. Usted no se ha ganado nuestra confianza, y por eso votaremos no”.

En este sentido, Baldoví aseguró que “desde Compromís trabajaremos dentro de esta cámara para que el BOE y los Presupuesto Generales del Estado dejen de ser una amenaza para los ciudadanos” y tendió la mano a todos aquellos partidos que trabajen en ese sentido porque, “en Compromís no nos resignamos, ya que como dijo Balzac, la resignación es un suicidio cotidiano, y nosotros queremos vivir con dignidad” concluyó el diputado valenciano.