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Ante la convocatoria por parte del Ministerio de Hacienda del Consejo de Política Fiscal y Financiera en Madrid, la coalición Compromís no puede consentir que el Ministro Montoro haya decidido no incluir en el orden del día de la Sesión Plenaria una propuesta de reforma del sistema de financiación autonómica que sustituya al actual que data de 2009.

Después de haber sufrido un gobierno en funciones durante un año, que ha servido como excusa al presidente Mariano Rajoy para aplazar la toma de decisiones, nos parece una broma de mal gusto que el primer Consejo de Política Fiscal y Financiera convocado por el Ministerio, no aborde este problema de máxima urgencia para el Valencia.

Compromís considera que el actual sistema es profundamente injusto con los intereses valencianos y que, después de esperar su reforma durante 3 años, se pierde nuevamente una oportunidad para iniciar un debate vital para los valencianos allí donde corresponde, el CPFF, que es el máximo órgano de participación entre el Estado y las Comunidades Autónomas.

Queremos recordar al Ministerio de Hacienda que el gobierno de España es quien debe garantizar el cumplimiento de la Constitución Española, que en su artículo 138 reclama que el Estado debe “garantizar la realización efectiva del principio de solidaridad, velando por el establecimiento de un equilibrio económico, adecuado y justo entre las diversas partes del territorio español »y que en el caso valenciano, el incumplimiento de este principio es fragante. Como consecuencia, los valencianos nos vemos obligados a sufrir un déficit estructural que ya acumula una deuda de más de 43 mil millones de euros.

Según Clara Ferrando, Secretaria Autonómica de Hacienda, de Compromís, «vamos a Madrid porque no podemos desaprovechar ningún foro donde hacer escuchar nuestras reclamaciones. Estaremos siempre abiertos al diálogo y la lealtad institucional, en el CPFF lucharemos por un objetivo de déficit público que no ponga en peligro el ejercicio de las competencias que tenemos transferidas ni los servicios básicos de nuestros ciudadanos, pero no nos podemos conformar con limosnas. Pactar un objetivo de déficit u otro no soluciona el problema de fondo. Reclamamos un nuevo sistema de financiación, que el Estado reconozca el desequilibrio y la injusticia sufrida por el Valencia y asuma la deuda histórica »

En el CPFF de este jueves ,el gobierno central y las autonomías fijarán los objetivos de estabilidad para el trienio 2017-2019. Desde el Ministerio de Hacienda se pelea una oferta de déficit para las autonomías del 0,5% para el 2017, del 0’3% para el 2018 y del 0 para 2019, todo para cumplir con los compromisos adquiridos con Bruselas .las que reclama dejar el déficit público del conjunto de las administraciones públicas en torno al 3%.

«No entendemos cómo el gobierno central quiere ajustar el cinturón allí donde más duele a los ciudadanos. Si las comunidades autónomas tenemos que financiar entre un 32 y un 35% de los servicios públicos, lo lógico es que el déficit tuviera el mismo peso. Se debería repartir el esfuerzo del ajuste de forma equitativa entre las diferentes administraciones (central, autonómica y local). En cualquier caso el déficit a soportar por las Comunidades Autónomas debería estar por encima del 1% para asegurar los recursos necesarios para garantizar los servicios que prestamos. Y en el caso de nuestra comunidad, para que todas las comunidades no tienen las mismas competencias, algunos estudios apuntan a un objetivo déficit de al menos el 1’26%. »

Desde Compromís entendemos que es necesaria la reducción del déficit público para garantizar el crecimiento equilibrado de la economía, pero reclamamos que el reparto del esfuerzo para reducir ese déficit sea equitativo en función de los gastos que deben asumir las comunidades, que son en última instancia las que garantizan los servicios básicos fundamentales. Además reclamamos que el objetivo de déficit debe ser asimétrico y debe tener en cuenta las circunstancias particulares de cada comunidad autónoma. Las discusiones entre el PP y el PSOE para acordar una cifra, que baila entre el 05 y el 07%, nos parece una farsa para ocultar el problema de base. La necesidad de objetivos de déficit diferenciados, realistas y coherentes con la capacidad y las obligaciones de cada autonomía.

Diferentes estudios realizados con los datos facilitados por el Ministerio de Hacienda (del Colegio de Economistas, de hadas, del IVIE, del Comité de expertos nombrados por las Cortes Valencianas) demuestran que la Comunidad Valenciana sufre un especial maltrato por parte del sistema de financiación actual. Esto, sumado a la política de objetivos de déficit simétrico para las CCAA por parte del Ministerio de Hacienda, hace que la Comunidad Valenciana se encuentre ante un cruce con opciones perversas. El Gobierno valenciano se ve abocado a elegir entre recortar servicios básicos o continuar aumentando exponencialmente su deuda pública.

Desde Compromís lo tenemos claro, no vamos a dejar que los valencianos y las valencianas vean recortados sus derechos y se conviertan en españoles de segunda por una política austericida marcada desde Madrid, pero tampoco vamos a soportar por más tiempo vivir de la limosna que suponen los préstamos transferidos por el Ministerio a través del FLA, que hipoteca las generaciones futuras de valencianos y lastra nuestra capacidad de crecimiento.

Desde Compromís asumimos como prioritaria la reivindicación que, de forma unánime, han manifestado las Cortes Valencianas, para que el Gobierno reforme de forma urgente el actual sistema de financiación que nos condena. Queremos denunciar que con la convocatoria del Consejo de Política Fiscal y Financiera de este jueves se vuelve a perder una nueva oportunidad para abordar este problema que es urgente para los valencianos. Queremos mostrar nuestra indignación porque después de casi un año de gobierno en funciones, el actual gobierno vuelva a frustrar las expectativas de los valencianos y vuelva a demostrar su falta de sensibilidad hacia nuestras justas reclamaciones. Está claro que el problema valenciano no es una prioridad para Madrid.