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La diputada y portavoz de Compromís en la Comisión de Medio Ambiente, Agua y Ordenación del Territorio, Graciela Ferrer; y el diputado y portavoz de la Comisión de Agricultura, Ganadería y Pesca, Josep Nadal, han presentado una propuesta en las Corts Valencianes para exigir al Gobierno de España que se evalúe el grado de funcionalidad de los proyectos y medidas ya adoptados a lo largo de la costa de la Comunidad Valenciana, en cuanto a protección efectiva de las playas y de los ecosistemas, así como que se analice la estructura fluvial en cuanto a la aportación de sedimentos a la costa y las posibles intervenciones de mejora, teniendo en cuenta los efectos del cambio climático. Y que, a la vista de esta evaluación, paralice y adapte las actuaciones de protección de la costa no efectivas y ejecute las efectivas.

Según la diputada Graciela Ferrer, “para proteger la costa hay que entender no solo la dinámica litoral, sino también los efectos de las políticas urbanísticas y forestales tierra adentro”. Y, además, “gastar dinero en infraestructuras que se lleva el mar, no es bueno ni para las playas ni para las personas propietarias de casas en zonas de costa”, ha añadido el diputado Josep Nadal.

Los riesgos sobre el litoral no son solo cuestión del aumento del nivel del mar, puesto que también se tiene que tener mucho en cuenta la meteorología, y todos los escenarios pronostican que, en la zona del País Valenciano, a pesar de que las sequías cada vez son y serán más largas y habituales, también serán más habituales los episodios de lluvias torrenciales que incrementarán su intensidad. Esto se traduce en menos días de lluvia, pero de lluvias muy intensas, que nos pueden hacer ver episodios con inundaciones como la pasada DANA, o el paso de temporales como el Gloria de forma muy habitual, que se verá agravado por la situación de invasión de los barrancos, canales y lechos de ríos por la presión urbanística.

Por poner algunos ejemplos de las intervenciones que se han hecho o se están haciendo en nuestro litoral hay que citar el de las playas de Dénia, donde la lucha para mantenerlas se remonta a los años 80 del siglo pasado, en que se presentan diferentes proyectos de regeneración de playas, en este caso para las playas de l’Almadrava y les Deveses en el norte de la población, primero con espigones y aportaciones de arena que se demostraron inútiles y acaban retirándose, hasta el punto que estas intervenciones han ido repitiéndose hasta la actualidad, tanto como mientras se registra esta iniciativa se están efectuando nuevas aportaciones de arena en lugares donde hace unos meses se introdujo para recuperar una playa.

Otro caso es de las playas del Saler, en 2016, que después de que un temporal las erosionara, se planteó intervenir en las de Pinedo y construir dos espigones. Todo ello mientras se llevaba 38 años intentando regenerar el cordón dunar de la zona.

“Tanto Dénia como el Saler son solo dos de los numerosos ejemplos de intervenciones que se hacen en el territorio valenciano y que, año tras año, se demuestra que no son útiles y que suponen un coste económico, pero también ambiental, que nos tendremos que plantear si vale la pena, además de constatar que no se trata de problemas puntuales sino que hablamos de un problema general en toda la costa valenciana, y que por lo tanto necesita medidas de gestión globales”, han explicado los diputados de Compromís.

Por otro lado, “también proponemos con esta iniciativa que se elaboren estudios detallados de la dinámica sedimentaria litoral (flujos, granulometría), de los impactos ambientales sobre los ecosistemas, tanto los dunares (donde se depositan los sedimentos), como los submarinos (de los que se extraen los sedimentos y de los próximos a la zona donde son depositados), teniendo en cuenta el actual contexto de cambio climático, poniendo especial énfasis en el aumento del nivel del mar y la mayor intensidad de los episodios de tormentas, tanto a escala general de la costa de la Comunidad Valenciana como a escala local de cada actuación, en cada una de las intervenciones que estén planeadas o las futuras. Y que se den soluciones factibles y sostenibles ante el actual contexto de cambio climático a las personas afectadas por los repetidos procesos de inundaciones y desperfectos propios de zonas de costa en regresión”, han concluido Ferrer y Nadal.