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El senador de Compromís, Carles Mulet, ha propuesto adoptar un bono o tarifa plana para los usuarios del transporte público como la que se implantó en Alemania para hacer frente a la escalada de precios en los combustibles y la dependencia exterior de este tipo de energía procedente de fuentes fósiles, situación que se ha agravado con la guerra de Ucrania.

Vimos con admiración la propuesta germana de poder utilizar autobuses, metros, trenes y toda la red de transporte público por 9 euros. Pensamos que ese es un buen punto de partida que señale un camino coherente y razonable de transición hacia modelos más sostenibles de movilidad, que propicie cambios en la movilidad de la gente, que sea decisivo como apuesta por la descarbonización de nuestra sociedad”, ha señalado el portavoz de Compromís.

El senador recuerda como las estadísticas recogen que el transporte colectivo y ferroviario es providencial para reducir la huella de carbono y emisiones de gases de efecto invernadero (GEI). Desde la coalición recuerdan como “el avión y especialmente los automóviles y motocicletas son los principales responsables del daño al medio ambiente por su ineficiencia, de forma que es una situación de emergencia fomentar por todos los medios el transporte público, donde el metro, el tren y el tranvía ocupan los puestos menos contaminantes y la bicicleta”. El senador recuerda que ”si bien algunas ciudades y autonomías han realizado inequívocas apuestas por transportes ecoeficientes, entendemos que debe existir una armonización en todo el Estado de las medidas y la regulación o compensaciones allí donde sea necesario”, ha añadido.

Apuesta ante la escalada de precios

La apuesta por este tipo de transportes mejoraría la calidad del aire y reduciría las partículas contaminantes de la atmósfera, mitigando a la vez este factor de riesgo de la mortalidad; evitaría accidentes de tráfico entre vehículos privados y también se convertiría una herramienta que contribuyera a ayudar a las economías domésticas en la lucha contra la inflación y el coste de los combustibles. “Frente a las decisiones de quienes nos gobiernan, de reducir o compensar el IVA del consumo de estos combustibles, medidas que no reformulan el modelo ni incorporan cambios decisivos para un futuro más limpio, proponemos destinar parte de esos miles de millones a fomentar un transporte más asequible, colectivo y limpio”, ha concluido.