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El diputado de Compromís en las Corts, Paco Garcia Latorre, ha presentado una propuesta legislativa para modificar la disposición adicional quinta de la Ley 4/1998 de Patrimonio Valenciano, para incorporar el patrimonio arqueológico de la Guerra Civil como Bien Inmueble de Relevancia Local, denominación con la cual tendrán que ser incluidas las construcciones civiles y militares en los respectivos Catálogos de Bienes y Espacios Protegidos.


Según Garcia Latorre, “estos elementos y conjuntos constructivos tienen un importante valor patrimonial como muestra notable de la ingeniería militar y como espacios privilegiados de la memoria de la Guerra Civil. La recuperación del patrimonio material de la Guerra Civil en la Comunidad Valenciana es una reivindicación histórica de numerosos agentes sociales. Larga es la relación de las iniciativas de asociaciones ciudadanas, culturales y ecologistas, y diversas las actuaciones parlamentarias relacionadas con la protección del patrimonio de este conflicto en nuestro territorio”.


“Por su importancia histórica y cultural es fundamental la protección de los aeródromos, refugios, trincheras simples o compuestas, trincheras simuladas, parapetos, polvorines, zanjas de tirador y para mortero, canales de comunicación, observatorios, puestos de mando, elementos de resistencia blindados (nidos de ametralladores, lugares de tirador, casamatas, bunkers o fortines), balsas para refrigeración, abrigos para tropa, almacenes subterráneos, galerías subterráneas, refugios, memoriales y todos aquellos elementos constructivos relacionados con la arquitectura militar de este conflicto”, ha explicado.


“Con frecuencia estos elementos patrimoniales aparecen en el territorio relacionados con otros elementos paisajísticos, históricos y arqueológicos que coinciden en el mismo espacio físico, lo que podría contribuir en el futuro a la consecución de un eje cultural con un enorme potencial de gran valor, para el ocio y el turismo. Y, además, permitirá contribuir a la consolidación de una cultura de la paz entre los jóvenes”.


“La sociedad valenciana, como muestra de madurez democrática, asiste al despertar de una conciencia de respeto hacia todos los vestigios de la Guerra Civil y hacia las personas que un día, obligadas o voluntarias, trabajaron, combatieron y murieron en esos lugares hoy olvidados. Resultado de ese despertar es la legítima aspiración a que el patrimonio bélico de la Comunidad Valenciana adquiera el estatus de normalidad que tiene en otros países de Europa, logrando una entidad patrimonial reconocida para fomentar la reconciliación de los valencianos y valencianas con nuestro pasado histórico”, ha concluido Paco Garcia Latorre.